Modelo de tesis documental
UNIVERSIDAD
SANTA MARÍA
DECANATO
DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA EDUCATIVA
ESTRATEGIAS UTILIZADAS POR LOS
DIRECTORES PARA LA
INTEGRACIÓN ESCUELA-COMUNIDAD
Trabajo Especial de Grado presentado como requisito
para optar al
Grado de Especialista en Gerencia Educativa
Autora:
Ingrid González
Tutora:
Dra. Magaly Castillo
Caracas, Abril, 2013
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIA
RECONOCIMIENTO
ÍNDICE GENERAL
LISTA DE CUADROS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULOS
I EL
PROBLEMA
1.1 Contextualización y Delimitación
del Problema
1.2 Interrogante de la Investigación
1.3 Objetivos de la Investigación
1.3.1 Objetivo General
1.3.2 Objetivos Específicos
1.4 Justificación
1.5 Sistema de Variables
1.5.1 Definición Conceptual
1.5.2
Definición Operacional
II MARCO
TEÓRICO
2.1 Antecedentes Relacionados con la
Investigación
2.2 Dirección Escolar
2.3 Estrategias utilizadas por el
director
2.3.1 Tipos de estrategias
2.3.1.1 Estrategias Institucionales
2.3.1.2 Estrategias Escolares
2.3.1.3 Estrategias
Gerenciales
2.3.2 Funciones
Gerenciales
2.3.2.1
Planificación
2.3.2.2 Organización
2.3.2.3 Dirección
2.3.2.4 Control
2.4 Mecanismos de
integración escuela-comunidad
2.4.1 Elementos de
integración
2.4.1.1
Participación
2.4.1.2 Trabajo en
equipo
2.4.1.3 Delegación
de responsabilidad
2.4.2 Programas
propuestos para promover la
Integración escuela-comunidad.
2.4.2.1 Proyecto Educativo Integral
Comunitario
2.4.2.2 Escuela de
Padres
III MARCO
METODOLÓGICO
3.1 Tipo y Diseño de la Investigación
3.2 Procedimiento
IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
|
pp
|
LISTA DE CUADROS
CUADRO
1 Definición
Conceptual
2 Definición
Operacional
|
pp
|
UNIVERSIDAD SANTA MARÍA
DECANATO DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA EDUCATIVA
ESTRATEGIAS UTILIZADAS POR LOS
DIRECTORES PARA LA INTEGRACION ESCUELA-COMUNIDAD
Trabajo Especial de Grado
Autora: Ingrid González
Tutora: Magaly Castillo
Año: 2013
RESUMEN
La presente investigación
se ubica en el área de la Gerencia Educativa, relacionada con la integración
escuela-comunidad, la cual tuvo como objetivo general analizar las estrategias
utilizadas por el director para la integración escuela-comunidad en los centros
de educación inicial, considerando los señalamientos de Alvarado (2003), quien concibe la dirección escolar como un
proceso que consiste en organizar adecuadamente las ideas e iniciativas y
convertirlas en los propósitos que requiere el recurso humano como centro de
atención y protagonista del cambio, para tener la efectividad en las funciones
administrativas básicas, asimismo los aportes de Hernández y Rodríguez (2006)
quienes definen las estrategias como planes de acción a gran escala para
interactuar con el medio a fin de alcanzar los objetivos y metas, además, las
reflexiones de Esté (2004) cuando define la integración escuela-comunidad como
principios cohesionados que vinculan a los diferentes miembros de la comunidad
escolar para lograr los objetivos organizacionales. La metodología fue de tipo documental porque estudió el problema mencionado
desde un punto de vista teórico, basado en un diseño de carácter bibliográfico,
el cual se fundamentó en una revisión sistemática de materiales impresos. Se
concluyó que la acción de dirigir un centro educativo implica tomar un conjunto
de resoluciones coherentes con la política educativa definida por el Sistema
Educativo, organizando espacios que permitan a todos los miembros de
la comunidad educativa ser parte de las diferentes acciones que se desarrollan
en el mismo. Se recomienda el fortalecimiento de los centros de educación
inicial mediante la determinación de las competencias y responsabilidades de
los distintos sectores de la comunidad educativa, además la aplicación de un
conjunto de estrategias, las cuales permitan a la institución no sólo ser
eficiente sino eficaz.
INTRODUCCIÓN
La educación ha
constituido una preocupación especial de las sociedades a nivel mundial, por
tanto, es fundamental buscar nuevos enfoques educativos y gerenciales, que
conduzcan a satisfacer las necesidades de los pueblos, para alcanzar de esta
manera el desarrollo deseado. Por ello, se le asigna el reto de preparar a las
nuevas generaciones, desde una reconversión total de cada uno de los planteles
educativos donde cada uno de los miembros del colectivo escolar asuma la
responsabilidad que le corresponde.
En ese sentido, la nueva
misión de los centros educativos implica una interacción real entre los
miembros de la escuela y la comunidad favoreciendo para ello un ambiente de
integración complementaria entre los diferentes actores conformantes de la
sociedad a través de nuevas formas de participación ciudadana, donde se
desarrollen procesos de planificación y ejecución de acciones colectivas, que
coadyuven en la sustitución de la participación pasiva por una activa,
comprometida, la cual fomente la creación de una sociedad integrada,
emprendedora, democrática.
De acuerdo con lo
anterior, los directivos de los centros de educación inicial deben desempeñarse
como agentes de cambios durante el proceso de transformación institucional, interactuando
no sólo de acuerdo con sus conocimientos gerenciales, sino también con base en
el conjunto de tareas a ejecutar en concordancia con las disposiciones
establecidas por el Estado Venezolano, entre las cuales se incluyen la
implementación de estrategias, las cuales deben girar en torno a la realización
de diagnóstico, reorganización y modernización, en términos de transferencia,
acción directiva y proceso administrativo.
Estas estrategias son
concebidas por Hernández y Rodríguez (2006) como planes de acción a gran escala
para interactuar con el medio a fin de alcanzar los objetivos y metas, deben
permitir la constitución de los centros de educación inicial en espacios de
interacción comunitaria, reivindicando el carácter integral de la educación humanística, bajo las premisas del
aprender a ser, conocer, hacer
y convivir, para una formación armónica de los aspectos afectivos,
estéticos, espirituales, axiológicos,
cognitivos de los sujetos que hacen vida en
la comunidad educativa.
Por lo
antes expuesto, la presente investigación tuvo como propósito analizar las
estrategias utilizadas por el director para la integración escuela-comunidad en
los centros de educación inicial, la cual se justifica por cuanto brinda un
aporte teórico referido a los elementos básicos que sustentan las estrategias de
integración escuela-comunidad, permitiendo determinar la utilización de las
mismas dentro de los centros de educación inicial, a fin de ser reconocidas o
aceptadas para obtener una mayor productividad.
Para
ello, se sustentó en una investigación de tipo documental, con base en un
diseño bibliográfico que permitió obtener información útil para la integración
escuela-comunidad en los centros de educación inicial del municipio Baralt, en
el estado Zulia, la cual se sistematizó en cuatro capítulos conformados de la
siguiente manera:
Capítulo
I, denominado El Problema, donde se plasman la contextualización y delimitación
del mismo, así como la interrogante, objetivos, justificación y sistema de
variables; el Capítulo II, o Marco Teórico, conformado por los antecedentes
relacionados con la investigación, los aspectos generales y el desarrollo de
cada variable; el Capítulo III, titulado Marco Metodológico, presenta la
metodología utilizada constituida por el tipo y diseño de la investigación y el
procedimiento desarrollado; finalmente el Capítulo IV donde se contemplan las
conclusiones y recomendaciones del estudio. Además, se presenta la bibliografía
utilizada durante el mismo.
CAPITULO I
EL PROBLEMA
1.1. Contextualización y Delimitación del Problema
En los actuales momentos,
la sociedad contemporánea sufre cambios en todos los ámbitos, principalmente en
lo político, económico, social y educativo, los cuales generan una profunda
transformación- reflexión que hace repensar los escenarios educativos; sin duda
alguna, hacia nuevos paradigmas, donde la acción del gerente educativo juega un
rol fundamental en la búsqueda de alternativas de solución efectivas,
involucrando a todos los actores sociales, para garantizar el proceso de acción
y participación comunitaria.
De allí que, la necesidad
de responder con éxito a las demandas de una sociedad cada día más exigente y
cambiante, ha llevado a las organizaciones educativas a realizar grandes
esfuerzos de mejoramiento hacia el logro de la calidad total. Por ello, tanto
la escuela como la familia tienen un objeto de preocupación en común: el educando
el cual bajo una responsabilidad compartida se debe formar y potencial su autoestima
para desarrollar su autonomía. Establecida esta relación, es difícil que el
educando pueda producir alternativas diferentes, ya que está sujeto al poder
hegemónico de estas dos instancias (familia-escuela).
Es evidente que las
instituciones están buscando nuevas estrategias para hacer frente a las
invasiones pedagógicas comunitarias alcanzando la calidad que se le exige,
proponiendo acciones permitiendo fortalecer socialmente los objetivos del nivel
con los procesos de globalización establecidos en las políticas educativas.
En torno a la relación
escuela – comunidad, Cortesía (2010) señala que en las escuelas venezolanas se
han presentado insuficiencias que han incidido en la no materialización
armónica de esta relación, entre las que se encuentran: Insuficiente empleo de
los recursos de la comunidad para vigorizar el currículum del programa escolar,
limitada participación de la escuela en las actividades de la comunidad con el
objetivo de mejorarla.
Por consiguiente, la
complejidad del fenómeno radica en lograr introducir un cambio en el sistema de
trabajo de la escuela-comunidad, de modo que se haga realidad en la práctica
escolar. Razón por la cual, es importante la presencia de la familia en la
educación.
Por tal razón, el Proyecto
Educativo Nacional, expone Godoy (2011),
destaca la urgencia de elevar los niveles de participación de los padres y
representantes en las actividades realizadas en la escuela en el marco de una
jornada escolar integral en la cual el director o gerente educativo sea
participe, autor y ejecutor de acciones conduciendo a la transformación de una
realidad facilitando la integración escuela-comunidad para el logro de metas
que le conciernen a ambas.
Por su parte, Gómez
(20010) señala que en la práctica
escolar se hace limitado uso de las potencialidades de la comunidad y la
escuela, motivada entre otras causas por los docentes poseer poca preparación
para planificar programas en vínculo con la comunidad-escuela, argumentando la
excesiva carga de actividades para prepararse. Según el autor, la escuela no
concede a los programas impartidos el carácter práctico que los mismos deben
tener. El personal encargado de la preparación metodológica de los docentes no
le concede importancia al uso de las potencialidades de la comunidad de la
escuela en el desarrollo de los programas escolares.
Por ello, este proceso
debe tener en cuenta las potencialidades que el entorno brinda, donde el
desarrollo formativo que la comunidad y la escuela ofrece van más allá de la
simple interacción con el espacio físico ambiental, económico y cultural
visible a los alrededores de la escuela, como se define por varios autores. Se
considera a la comunidad como el espacio de interrelaciones donde se desarrolla
el estudiante, por eso el medio comunitario constituye un espacio socializador
de la escuela, ni ninguna de sus disciplinas puede olvidar o no tener en cuenta
al incidir sobre la personalidad de los educandos.
Sin embargo, Orozco (2010)
plantea aun cuando el pensamiento sigue vigente al igual de las intenciones, la
realidad es diferente, ya que la acción educativa de la escuela venezolana debe
enfatizar en la culturización de las comunidades, al parecer se ha desviado,
pues no está orientada a las demandas o necesidades de los diferentes sectores
comunitarios, existe entonces, un desequilibrio entre la escuela y su entorno.
También se hace evidente
la desvinculación con respecto a los cambios económicos, políticos y sociales
del país lo cual le aleja de tener un rol protagónico en el cambio social o de
ser partícipe de los beneficios que le pueden aportar a la institución
escuela-comunidad, denotándose además, una cultura de plantel cada vez más
desdibujada.
Es decir, para la
existencia de un proceso y un auténtico proyecto de integración o socialización
de conocimiento entre ellos mismos se requiere de un abordaje
transdisciplinario mejorando las condiciones, tanto las del sujeto como de su
entorno de vida. Por tal motivo, la acción pedagógica debe ser una labor
primordial haciendo pertinente la educación o acción pedagógica como un
auténtico instrumento de transformación social.
Ahora el andamiaje del sistema educativo
venezolano, desde la educación básica hasta la universidad, ha estado orientado
a mejorar las posibilidades de acceso a una riqueza que no es un producto
social o de manufactura, sino natural. Es un hecho además de su distribución
sesgada y desigual, ha ido disminuyendo significativamente.
Dentro de esta
problemática, se visualizan las centros de educación inicial del estado Zulia,
donde la gestión del director con respecto a la integración escuela-comunidad,
se observa insuficiente en cuanto al desarrollo de ésta labor por parte del
mismo, es poca la atención prestada al hecho de que los padres, representantes
y todo su entorno se integren al perfeccionamiento de la misma.
Por todo lo expresado anteriormente,
la gestión educativa de calidad permanece atenta a las condiciones
posibilitando la formación o facilitan que los miembros de la comunidad asuman
responsabilidades y alcancen su plenitud. Es preciso, por tanto superar las
estructuras escolares sustentadas en un poder rígido y vertical.
Sin embargo, en el
diagnóstico realizado sobre la realidad de una gran parte de los centros de
educación inicial del municipio Baralt, se evidencian señales de ausencia de
una política de desarrollo de personal asumida por el sector institucional, lo
cual no ha permitido mejorar el perfil gerencial del gerente educativo, renovar
sus acciones ni promover la formación permanente, lo cual se traduce en una
disminución de su rol protagónico el cual le corresponde asumir frente a las
exigencias de transformaciones sociales.
Tal apreciación, se
podría reflejar en los centros de educación inicial, donde a través de la
observación de la investigadora se pudo constatar deficiencias en la acción
comunitaria, la cual no coincide con la de un gerente participativo, líder
transformacional, comprometido con la institución-comunidad.
Aunado a esto, ausencia
de un real compromiso y participación democrática, tampoco se vincula la toma
de decisiones en relación con la problemática comunitaria. Por otra parte, la
ausencia de herramientas teórico - metodológicas a la falta de preparación en
el desarrollo comunal conforman dos limitantes fundamentales para que el gerente
educativo desempeñe sus funciones.
Por lo antes señalado, se
pretende con esta investigación realizar un análisis de las estrategias utilizadas
por el director para lograr la integración escuela-comunidad en los centros de
educación inicial
1.2. Interrogante de la Investigación
Tomando en consideración
lo planteado anteriormente, se establece la siguiente interrogante: ¿Cuáles son las estrategias
utilizadas por el director para lograr la integración escuela-comunidad en los
centros de educación inicial?
1.3. Objetivos de la Investigación
1.3.1. Objetivo General
Analizar las estrategias
utilizadas por el director para la integración escuela-comunidad en los centros
de educación inicial.
1.3.2. Objetivos Específicos
Identificar los tipos de
estrategias utilizadas por los directores en las instituciones de educación
inicial
Describir los mecanismos propuestos
por el Ministerio del Poder Popular para la Educación para propiciar la
integración escuela-comunidad.
1.4. Justificación
Integrar la comunidad al
quehacer educativo es un hecho de relevancia permitiendo fortalecer los
procesos desarrollados por la escuela, de allí es vital que, desde la escuela
se promuevan acciones, las cuales permitan lograr y fortalecer este proceso de
integración. Sobre la base de estas perspectivas, esta investigación se justifica
desde diversos puntos de vista:
1. Teórico; ya que permitió conocer las estrategias que
puede utilizar el personal directivo para promover la
integración escuela-comunidad. Se trata de hacer de la acción
educativa de los diferentes actores sociales de la escuela – comunidad el gran
proyecto de la resolución de problemas o conflictos, de prácticas de derechos
sociales, políticos y culturales mejorando la calidad de vida de la comunidad.
Desde esa perspectiva brinda
un aporte debido a los elementos básicos que sustentan las estrategias permitiendo
determinar la utilización de las mismas dentro de los centros de educación
inicial, a fin de ser reconocidas o aceptadas para obtener una mayor
productividad, logrando con ello sustentar la problemática planteada y servir
de referencia a problemas que tengan un perfil similar.
2. Práctica, porque arroja información sustancial que
servirá de apoyo a los directivos en la planificación
de estrategias las cuales permitan mejorar el proceso de integración escuela – comunidad.
3. Metodológica, la
investigación proporcionará una guía para la elaboración de trabajos
documentales, así como ofrecer acciones que permitan la real integración de la
comunidad a la institución escolar, además servirá de referente para futuras
investigaciones con problemática similares
1.5. Sistema de Variables
1.5.1. Definición Conceptual
Cuadro 1. Identificación y Definición de las Variables
Objetivos
Específicos
|
Variables
|
Definición
Conceptual
|
Identificar las
estrategias utilizadas por los directores en las instituciones de educación
inicial
|
Estrategias utilizadas por los directores
|
Conjunto de acciones directivas dirigidas al cumplimiento
de las directrices emanadas del ente rector
|
Describir los mecanismos propuestos por el
Ministerio del Poder Popular para la Educación para propiciar la integración
escuela-comunidad.
|
Mecanismos de integración escuela-comunidad
|
Conjunto de aspectos propuestos por el ente rector
para promover la real integración de la comunidad a la escuela
|
Fuente: González
(2013)
1.5.2. Definición Operacional
Cuadro 2. Operacionalización de las Variables
Variable
|
Dimensión
|
Indicador
|
Estrategias utilizadas por los directores
|
Tipos
Funciones
|
Institucionales
Escolares
Gerenciales
Planificación
Organización
Dirección
Control
|
Mecanismos de integración escuela-comunidad
|
Elementos
Programas
|
Participación
Trabajo en equipo
Delegación de Responsabilidad
Proyecto Educativo Integral Comunitario
(PEIC)
Escuela de Padres
|
Fuente: González (2013)
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
En el
presente capítulo se expone el basamento teórico de la investigación donde se
ubican los antecedentes relacionados con la misma, así como sus aspectos
generales, desglosados en bases teóricas, de donde se desprenden la dirección
escolar, las estrategias aplicadas por el director, los tipos de estrategias, .
2.1 Antecedentes relacionados con la investigación
La revisión
bibliográfica y documental realizada dio como resultado un conjunto de
hallazgos referidos a algunas investigaciones realizadas con anterioridad, las
cuales guardan relación con las variables propuestas, entre ellas cabe
mencionar:
El
estudio realizado por Blanco (2009) denominado Estrategias gerenciales utilizadas por el supervisor para el
mejoramiento profesional de los docentes de educación básica, el cual se
orientó al análisis de las estrategias gerenciales utilizadas por el supervisor
para el mejoramiento profesional de los docentes de educación básica III etapa
en las unidades educativas del municipio Maracaibo Luis Arrieta Acosta, 15 de
enero y Don Rómulo Gallegos.
Teóricamente
se apoyó en los autores Chiavenato (2005), Koonts (2006), Eslava (2005), entre
otros. Se realizó durante el lapso comprendido desde marzo 2008 hasta julio del
2009. La metodología fue de tipo descriptiva, proyectiva, con un diseño no
experimental, transversal, de campo.
Para
esta investigación se aplicó un cuestionario con una población de 10 sujetos
con funciones supervisoras y 65 docentes adscritos a las unidades educativas en
estudio, tomando en consideración el número de los mismos, pasó a ser una
población censal. Asimismo, la recolección de datos ameritó el diseño de un
cuestionario con cuarenta y ocho (48) ítems, para su validación el mismo se
sometió al juicio de cinco (05) expertos.
Por su
parte, la confiabilidad se realizó a través del cálculo del coeficiente Alfa de
Cronbach, obteniéndose un cociente de 0.93, lo que convirtió al instrumento en
altamente confiable. Los fueron analizados utilizando la estadística
descriptiva. Se dedujo que se cumple el plan estratégico proyectado en las
unidades educativas, en mayor proporción se desempeñan las funciones
administrativas, la aplicación de las estrategias académicas, no así el hecho
de organizar los lineamientos políticos (coaching), la aplicación del empowerment
por parte del supervisor hacia el mejoramiento profesional de los educación
básica III etapa.
La
investigación anterior se seleccionó por cuanto se refiere a uno de los tipos
de estrategias que pudiera utilizar el director de los centros de educación
inicial para el desempeño adecuado de sus funciones, la cual sirve de
antecedente al presente estudio pues señala elementos teóricos referidos al plan estratégico o proyecto
institucional que serán considerados para ampliar el basamento de las
variables, toda vez que hace mención al uso del empowerment como estrategia
para fomentar el trabajo en equipo.
Asimismo,
se seleccionó la investigación de Nucette (2009) titulada Estrategias gerenciales del
director y gestión efectiva en las básicas sociales de avanzada del Municipio
Mara, cuyo objetivo fue determinar la relación entre estrategias
gerenciales del director y gestión efectiva en las escuelas mencionadas ubicadas
en el Municipio Mara del Estado Zulia.
Teóricamente,
se fundamentó en los aportes de Hernández y Rodríguez (2006), Bateman y Snell
(2004), Chiavenato (2006), entre otros. Es una investigación de campo,
descriptiva, correlacional, con diseño no experimental, transversal. La población
conformada por ochenta y un (81) unidades, distribuidas en cuatro (04)
directivos, setenta y siete (77) docentes, dio lugar a una muestra tipo censo
poblacional.
La
recolección de la información se hizo mediante un cuestionario tipo Likert
versionado, constituido por cuarenta y ocho (48) ítems de preguntas cerradas,
con cuatro (4) alternativas de respuestas de selección simple, validado por
cinco (5) expertos. En cuanto a la confiabilidad fue calculada a través de la
fórmula Alpha Cronbach, una vez aplicada la prueba piloto, cuyos resultados
fueron 0.913 y 0.898 respectivamente para cada variable.
Se
determinó la relación entre las dos variables por el coeficiente de correlación
Rho de Spearman, el cual arrojó un valor de 0.821 a un nivel de 0.01, lo cual
indica la existencia de una relación alta, estadísticamente significativa entre
las variables objeto de la investigación. Se concluyó que las estrategias
utilizadas por los directivos para gerenciar, inciden de manera directamente
proporcional en la efectividad de su gestión en las escuelas mencionadas.
El
análisis de la investigación anterior permitió su selección como antecedente
para el presente estudio, al referirse a las estrategias gerenciales como
elemento fundamental para una gestión escolar efectiva, la cual no es posible
sin una efectiva integración escuela-comunidad, indicando que en la medida en
la cual el directivo utiliza ese tipo de estrategias, en esa misma medida, se
incrementará la efectividad de su gestión.
De igual
forma, Orozco (2010) desarrolló un estudio titulado Estrategias institucionales para incrementar la participación de padres
y representantes en la U.E. Tibaldo Almarza Rincón, cuyo propósito fue
determinar las estrategias institucionales que se utilizan para incrementar la incrementar
la participación de padres y representantes en la U.E. Tibaldo Almarza Rincón
del municipio Maracaibo, estado Zulia, sustentada bajo las teorías de Mayordomo
(2007), Portillo (2005), Moreno (2003), Balotta (2000), entre otros.
Se
realizó una investigación de tipo descriptiva, no experimental, transeccional,
de campo, con una población constituida por ciento veintinueve (129) unidades,
entre directores, docentes y representantes. Se utilizó la técnica de
observación por encuesta, como instrumento, el cuestionario dirigido a la
población en estudio, el cual estuvo conformado por treinta (30) ítems.
En
cuanto a la validez del instrumento se utilizó la evidencia relacionada con el
contenido a través de la opinión de los expertos y su confiabilidad fue
determinada a través del Coeficiente Alfa de Cronbach. El análisis de los
resultados fue realizado a través de la estadística descriptiva en
representaciones gráficas de cuadros de frecuencias, porcentajes y medias
aritméticas.
Entre
las conclusiones obtenidas, se pueden mencionar que el director desarrolla con
mucha eficiencia tipos de estrategias institucionales disposicionales, de
gestión, orientación e integración en la institución educativa. Asimismo, se
están desarrollando eficientemente los aspectos afectivos como la comunicación,
empatía y la participación por parte de los padres/representantes, además,
siempre tanto el director como los docentes ponen en práctica las formas de
participación directa, indirecta y pasiva en las instituciones seleccionadas.
El
estudio anterior se consideró pertinente para fundamentar la presente
investigación pues se refiere a las estrategias institucionales haciendo
mención a las disposicionales, de gestión e integración, las cuales forman parte
de las estrategias consideradas en la misma como esenciales para el desarrollo
de una buena gestión escolar, por lo cual se podrán tomar algunos elementos
teóricos de las mismas para ampliar sus dimensiones e indicadores.
La
investigación de Gómez (2010) denominada Valores
éticos del gerente educativo como plataforma para la integración escuela
comunidad, cuyo propósito determinar los valores éticos presentes en el
gerente educativo, como plataforma para la integración escuela- comunidad, en
las escuelas básicas de la Parroquia Jorge Hernández del Municipio Cabimas del
Estado Zulia.
La
investigación es de carácter explicativo, con un diseño no experimental, de
campo, y transeccional. La población estuvo conformada por 914 personas; 16
gerentes, 71 profesores, 16 secretarias, 19 obreros y 792 padres y
representantes. Se diseñaron dos cuestionarios para ser aplicados así: uno para
los gerentes, los cuales fueron tomados en su totalidad (16), y otro para la
comunidad educativa: tanto el personal administrativo, como el personal obrero
fue considerado en su totalidad; mientras que se extrajo una muestra de sesenta
(60) docentes y de doscientos sesenta y seis (266) padres y representantes.
De tal
forma que el instrumento para la comunidad educativa fue aplicado a trescientos
sesenta y un (361) sujetos. La validación fue realizada por siete (7) expertos
y la confiabilidad se generó utilizando la fórmula de Cronbach, determinándose
un valor Alpha de 0.961 para la variable Valores éticos presentes en el gerente
educativo y de 0,945 para la variable Integración Escuela-Comunidad educativa.
El estudio arrojó como resultado que los
gerentes educativos tienen alta presencia de valores éticos en su ser, realizan
un extraordinario trabajo como gestor de los elementos de la integración
Escuela-Comunidad; pero se observan insuficiencias en lo atinente a la gestión
de las formas de participación comunitaria.
Las
pruebas estadísticas demuestran que hay una correlación lineal positiva
moderada entre las dos variables. El valor de la correlación es de 0,581. Por otra parte, las pruebas de T de
Student y la Anova no registran diferencias significativas en las medias de los
valores de las dos variables, por lo que se plantea una homogeneidad relativa
en los valores de las variables objeto de estudio.
La
selección de la investigación anterior como antecedente del presente estudio
obedece a su relación con la variable integración escuela-comunidad, indicando
en sus conclusiones la presencia de debilidades en los procesos de
participación comunitaria, planteando elementos relacionados con ésta que son
considerados como referentes teóricos para la selección de indicadores del
mismo, por cuanto la participación es un elemento esencial de dicha
integración, por lo que el director de los centros de educación inicial deben
dominar las herramientas que propicien esa integración.
El
estudio de Cortesía (2010) titulado Integración
escuela - comunidad en la planificación por proyectos de aprendizaje en
educación básica, el cual tuvo como propósito analizar la integración
escuela - comunidad en la planificación por proyectos de aprendizaje en
educación básica en instituciones educativas de la Parroquia Ayacucho,
Municipio Sucre, del Estado Sucre, fundamentándose en los aportes teóricos de
Arancibia (2004), Paredes y Henríquez (2004), Rosquel (2007), Silva (2008),
Torres (2004), Morales (2005), Prieto (2006), entre otros.
La investigación se ubicó dentro de los
estudios descriptivos con un diseño no experimental, transeccional, de campo.
La población estuvo conformada por 31 docentes de aula y 10 directivos. Los
datos fueron recolectados utilizando la técnica de la encuesta y como
instrumento un cuestionario compuesto por 36 ítems, dirigido a los docentes y
direccionado a los directivos, validado mediante el juicio de cinco expertos y
sometido al proceso de cálculo de la confiabilidad por medio del coeficiente
Alpha de Cronbach, arrojando como resultado 0,948.
Para el
análisis de la investigación los datos fueron procesados empleando la
estadística descriptiva utilizando el programa SPSS. En función de los
resultados obtenidos se concluye que aunque existe cierta participación de los
integrantes del contexto escolar en las actividades realizadas en las
instituciones escolares de esta jurisdicción, no hay una integración real y
efectiva entre escuela - comunidad en la planificación por proyectos de
aprendizaje en educación básica, por lo cual se establecieron acciones para su
mejoramiento.
Para
seleccionar la investigación anterior, se tomó en cuenta que la misma se
refiere a la integración escuela-comunidad, por lo cual es un antecedente útil
para fundamentar el presente estudio, destacando la relevancia de la
participación de los integrantes del contexto escolar en todas las acciones
planificadas por el centro educativo, aportando elementos teóricos valiosos
para ampliar la variable propuesta.
La
investigación de Godoy (2011) titulada Direccionamiento
estratégico e integración escuela comunidad en el personal directivo de
organizaciones educativas la cual tuvo como propósito determinar la
relación entre direccionamiento estratégico e integración escuela-comunidad en
el personal directivo de organizaciones educativas del Municipio Escolar San
Francisco III.
Teóricamente,
el estudio se fundamentó en los postulados de Serna (2006), Garrido (2006),
Dess y Lumpkin (2003), Navarro (2006), Barreto (2004), Rodríguez (2005). El
tipo de investigación es descriptiva, correlacional, con un diseño no
experimental, transeccional, de campo. La población estuvo conformada por 6
directivos, 34 directivos y 755 padres-representantes, en este último caso se
calculó una muestra de 130.
La información fue recolectada mediante un
cuestionario constituido por 45 ítems con alternativas de respuestas múltiples:
siempre, casi siempre, casi nunca y nunca, dirigido al personal directivo,
reorientado a los docentes, padres y representantes, el cual fue validado por
cinco expertos y la confiabilidad se obtuvo a través del coeficiente Alfa de
Cronbach, obteniendo un puntaje de r = 0.78, para los directivos, r = 0.94,
para los docentes y r = 0.96 para los padres-representantes.
El análisis de los datos fue realizado por
medio de la estadística descriptiva (porcentajes y medias aritméticas) para los
indicadores y dimensiones de las variables, con el apoyo del programa
estadístico SPSS v.14. La correlación fue determinada por medio del coeficiente
de correlación de Pearson, resultando 0,69. Los resultados revelaron que existe una
correlación positiva considerable entre las variables. Se concluyó que el
direccionamiento estratégico del personal directivo explican las variaciones de
la integración escuela - comunidad y viceversa.
El
análisis de la investigación anterior, permitió considerarla como antecedente
del presente estudio, pues señala la relevancia de la ejecución de una
dirección basada en la utilización de estrategias dirigidas a propiciar la
integración escuela-comunidad, para lo cual indica algunas de ellas, como el
trabajo en equipo, lo que propició su inclusión como indicador del mismo, por
cuanto se concibe como un elemento esencial para la conformación del colectivo
escolar.
2.2 Dirección escolar
Cuando se habla de dirección, señala
Alvarado (2003), ésta es concebida como un proceso que consiste en organizar
adecuadamente las ideas e iniciativas y convertirlas en los propósitos que requiere el recurso humano como centro de atención
y protagonista del cambio, para tener la efectividad en las funciones
administrativas básicas.
Desde esa perspectiva, la gestión
escolar llevada a cabo por el directivo-gerente establece las bases para que
los procesos pedagógicos se desarrollen con calidad y la participación de toda
la comunidad educativa; en ese contexto, un director escolar efectivo es la
clave para dinamizar los procesos escolares.
En ese sentido, la dirección debe
ejercer un liderazgo pedagógico con una clara visión educativa que le permita
orientar la acción escolar hacia la mejora continua de los aprendizajes.
Además, debe gerenciar efectivamente y de manera equilibrada su autoridad, por
ello es necesario dotarlo de herramientas que desarrollen su capacidad técnica
para la toma de decisiones, delegación de la autoridad, así como organización
de la participación de los diferentes actores escolares desde los roles
desempeñados por éstos.
La dirección escolar es determinante,
señala el Ministerio de Educación de El
Salvador (MINED, 2008), para una gestión escolar efectiva, entendida ésta como
la que logra y garantiza el aprendizaje de los estudiantes, el cual les sirva
para la vida. Al respecto, la define como:
El
proceso participativo, planificado y organizado por medio del cual el director
como líder pedagógico y gerente del centro educativo, guía, motiva, involucra y
rinde cuentas a la comunidad educativa, de tal manera que todos los esfuerzos y
voluntades estén en función de lograr mejores aprendizajes (p.13)
En otras palabras, la función del
director como responsable de la gestión escolar, para que sea efectiva,
requiere no sólo de contar con competencias técnicas, sino también humanas,
impregnadas de valores tales como el servicio, solidaridad, respeto,
responsabilidad, justicia, entre otros, con el propósito de dirigir y animar la
gestión de su institución.
Al respecto, Bellido (2004) plantea
que la acción de dirigir implica tomar
decisiones en un proceso que tiene lugar en la esfera mental de una persona o
personas a quienes corresponde ejercer la dirección, pero así mismo, otras
actividades como la información, el control y la forma de manifestación y
transmisión de la decisión. Desde ese punto de vista, el director debe cumplir
con su rol de gerente, el cual tiene como funciones principales planificar,
organizar, dirigir, administrar, monitorear, evaluar, dar seguimiento, así como
rendir cuentas a la comunidad educativa.
Dentro de ese contexto, Ortiz (2005)
plantea que la escuela, actualmente, amplía su función social, pues no sólo
trabaja por educar a los estudiantes, sino también por incidir en el desarrollo
de la familia y la comunidad donde se
encuentra enclavada, lucha por convertirse en un lugar de encuentro afectivo,
solidario, de confianza, seguridad, establecimiento de relaciones sociales, que
propicie medios interesantes, atractivos, en el cual se enfatice el trabajo
colectivo, donde sea grato vivir los valores compartidos.
2.3 Estrategias
aplicadas por el director
En las directrices aprobadas y
trazadas en las Cumbres de los países iberoamericanos, las declaraciones de la
Organización de las Naciones Unidas (UNESCO) a través de la Oficina Regional de
la Educación de los países de América Latina y el Caribe (OREALC) en el 2007,
se enfatiza en destacar los nuevos roles de los sistemas educativos, cómo la
escuela debe ampliar sus vínculos con la comunidad, la necesidad de que los
estudiantes se formen como ciudadanos más plenos, preparados para el diálogo y
se desarrollen en ellos valores propios de una comunidad democrática,
equitativa, justa.
Por tanto, a la escuela no le basta
con ser eficiente, debe además ser eficaz. Ambas categorías son necesarias,
complementarias, pero hoy además se necesita manejar criterios de calidad, para
que la escuela responda a las necesidades que satisfagan a su comunidad
educativa, estando a tono con los criterios de pertinencia.
Estos cambios sólo se logran si se transforman los estilos
y las formas de dirección en los diferentes niveles, en especial, en la
escuela, dándole una nueva orientación tanto a las formas tácticas como a las
operativas, es decir, en el mediano o corto plazos, por aquéllas basadas en el
largo plazo con un enfoque estratégico.
Al respecto, Ortiz (ob. cit.) define
el enfoque estratégico como una actitud extrovertida, voluntarista, anticipada,
crítica, abierta al cambio, que se ha plasmado en los conceptos de estrategia
organizacional, planificación y dirección tradicional, produciéndose una nueva
orientación a las dimensiones tanto táctica como operacional, el cual para la
actividad educacional se caracteriza por:
- Tener una actitud extrovertida y
abierta.
- Ser prospectivo, prever los futuros
posibles.
- Sustentar una sólida base de
principios y valores que sirvan de marco axiológico.
- Pasar de reacciones reactivas a
proactivas, desear y anticiparse a los cambios.
- Satisfacer las necesidades de la
comunidad, en especial del estudiante.
- Lograr la interrelación entre los
componentes de la escuela y de ésta con el entorno.
- Explorar la complejidad de la
realidad, profundizar en el diagnóstico estratégico.
- Ajustar el rumbo de la escuela,
saber hacia dónde se dirige la misma.
- Propiciar una mayor participación,
compromiso, desarrollo individual y colectivo.
- Preferencia por las decisiones
colegiadas, en equipo, en especial, por el claustro.
- Concebir las funciones de dirección
de forma integrada, partes de un mismo proceso.
- Establecer compromisos con el largo
plazo, pero en una concepción de futuro a presente.
- Construir una cultura estratégica
en los que dirigen y luego, en los docentes de la escuela.
2.3.1 Tipos de
estrategias
Según Hernández y Rodríguez (2006)
refieren:
Las
estrategias son planes de acción a gran escala para interactuar con el medio a
fin de alcanzar los objetivos y metas. Es la acción de proyectar un futuro
deseado y los medios efectivos para conseguirlo y hacer que el futuro de la
empresa se comporte como se planeó (p.458).
La definición anterior, al
extrapolarla al ámbito educativo, que la educación es un servicio de carácter
estratégico, además de interés colectivo, por lo cual el director debe
planificar y ejecutar estrategias de mejoramiento de la calidad, las cuales
permitan la realización de las actividades con eficiencia y eficacia.
Sin duda, para operar una gerencia de
manera estratégica, el directivo debe planificar en función de los objetivos
trazados, pues de esta manera podrá cumplir los proyectos orientados a la
eficacia y eficiencia de su gestión. Esto conduce a una definición de gerencia
estratégica, referida al proceso de selección de políticas, estrategias de
acción administrativa, que permitan la maximización de los resultados mediante
la utilización apropiada de los recursos organizacionales.
Al respecto, Thompson y Strickland
(2009) definen la gerencia estratégica como “el proceso administrativo de crear
una visión estratégica, así como implantar y ejecutar dicha estrategia y
después, con el transcurso del tiempo, iniciar cualquier ajuste correctivo en
la visión, los objetivos, la estrategia, o su ejecución que parezcan adecuados”
(p.6)
Por tanto, el director-gerente debe
tener como función indispensable la elaboración de planes estratégicos, para
proporcionar a la organización, una información adecuada y útil para evaluar en
forma conveniente las posibilidades de obtener utilidades en el futuro y que la
escuela ofrezca un servicio de calidad.
En otras palabras, la gerencia
estratégica es el mecanismo por el cual la escuela clarifica sus objetivos y
establece la prioridad de las acciones que se necesitan para lograrlos. Ello
permite a los directores determinar cómo deben ser invertidos los recursos que
generalmente son limitados, mediante el diseño y aplicación de diversos tipos
de estrategias, los cuales para efectos de esta investigación son:
institucionales, escolares, gerenciales.
2.3.1.1 Estrategias institucionales
Según Balotta (2008) señala que éstas
representan “el conjunto de acciones deliberadas con sentido formativo con la
intención de desarrollar las técnicas instruccionales en correspondencia con la
organización, secuencia, trabajo en grupos, distribución del tiempo e
involucramiento de la comunidad educativa” (p.43)
Asimismo, el autor mencionado (ob. cit.)
define las estrategias institucionales como “el conjunto de estrategias
educativas, métodos, técnicas, dinámicas, destrezas, entre otros, cuyo empleo
es de elección directiva para explicar, hacer comprender, motivar, estimular y
mejorar los procesos de convivencialidad institucional” (p.55)
Se infiere que estas estrategias son
procesos ejecutivos mediante los cuales se eligen, coordinan aplican las
habilidades gerenciales. Su vinculación tiene relación con el aprendizaje
organizacional consciente, el cual permite alcanzar los objetivos planteados
por la acción gerencial, en conjunto con los padres y representantes. Dentro de
estas, se ubican: las disposicionales o de apoyo, gestión, integración.
1. Estrategias disposicionales o de
apoyo; según Dansereau (2005) las estrategias de apoyo “son aquéllas que en
lugar de dirigirse directamente al aprendizaje de los materiales, tiene como
misión incrementar la eficacia de ese aprendizaje mejorando las condiciones en
que se produce” (p.67).
Entre estas estrategias se suelen
referir aquellas dirigidas a incrementar la motivación, atención, concentración
y, en general, el aprovechamiento de los propios recursos cognitivos. Vienen a
ser autoinstrucciones para mantener unas condiciones óptimas para la aplicación
de las mismas.
Este tipo de estrategias es
responsable de una serie de funciones primordiales dentro de un proceso de
dirección, facilitando la asimilación,
de la información lo cual supone gerenciar y monitorear las diferentes
áreas de la institución; en lo que respecta a los aspectos motivacionales y
afectivos, siendo éstos parte esencial para resolver problemas determinados
dentro del plano de la participación de los padres/representantes.
2. Estrategias de gestión; una
estrategia es una secuencia general y flexible de acciones a implementar para
conseguir un conjunto de objetivos. Al respecto, Uranga (2007) señala: “las
estrategias de gestión deben ser diseñadas, en cada caso, en función de los
objetivos, los medios con los que se cuenta y los obstáculos que van surgiendo”
(p.76).
Se infiere que las estrategias de
gestión son diseñadas por los gerentes educativos partiendo de las metas y
recursos con los que dispone para superar los problemas que se le presenten. En
ese sentido, Medina (2008) considera las estrategias de gestión como “el manejo
de recursos, bien sea económicos, materiales o humanos, con el fin de obtener
el beneficio que se traduce en el logro de los objetivos planteados” (p.39).
Visto de esa forma, el gerente
educativo debe estar en capacidad de planificar actividades, organizar
acciones, ejecutar acciones y evaluarlas adecuando las estrategias, así como el
uso de los recursos a los avances de esta sociedad. Desde esa perspectiva, Mora
(2005) argumenta que:
Para
el éxito de un proceso de integración con propósitos claros, seguros y
definidos es preciso utilizar una serie de estrategias que permitan el
desarrollo eficiente, entre éstas se pueden enumerar: charlas, talleres,
seminarios, círculos de calidad y la utilización de la tecnología (p.26)
De acuerdo con el planteamiento
anterior, las estrategias de gestión pueden considerarse como las diferentes
vías para alcanzar los propósitos de construcción de la grandeza de la
institución. En ese sentido, son herramientas que abarcan y permiten los
aspectos fundamentales de cómo se
consigue la grandeza de la institución, considerando primordialmente la
realidad del medio educativo y su integración en el entorno, así como los
contenidos conceptuales de su formación/capacitación, para promover dentro de
los planteles educativos, la educación requerida, demandada por las
innovaciones actuales.
3. Estrategias de integración; para
Esté (2004) la integración se define como “un principio cohesionador que
vincula a los diferentes miembros (directivos, docentes, alumnos, padres y
representantes, comunidades locales, entre otros) para lograr los objetivos
institucionales” (p.56).
Igualmente, Blake y Mouton (2006)
señalan que las estrategias de integración puede ayudar a resolver problemas,
al mismo tiempo puede ser un antídoto poderoso contra la complacencia,
despertar sentido de pertenencia, exhortar a las personas que se comprometan a
obtener los objetivos de la organización, tan esenciales para lograr la
excelencia, promover la creatividad, la
innovación y ampliar la flexibilidad de los directores para solucionar
problemas.
Al analizar la opinión de los autores
citados, se infiere que la estrategia de integración determina la pertinencia
de las instituciones permitiendo a los individuos desarrollar su potencial y
ponerlos a trabajar en forma más creativa. En tal sentido, la integración de
los padres/representantes a la escuela determina un proceso continuo,
sistemático de análisis, discusión para seleccionar una dirección, la cual guie
el cambio situacional hacia acciones que le construyan viabilidad, venciendo la
resistencia de los oponentes.
Por su parte, Sallenave (2006)
sostiene que la integración es “el arte de reunir a todos los factores del
manejo de la organización en busca de la competitividad” (p.144). Esos factores
son las estrategias, la organización y la cultura. Por ello, las estrategias
son necesarias para saber dónde va la organización y cómo lograrlo.
Se acostumbra expresar la estrategia
en función de la visión, misión y valores de la institución como componentes de
la cultura. Así mismo, es necesario el factor organización para llevar a cabo
las estrategias eficientes, pues ella representa por último, el factor cultura
es necesario para dinamizar la organización, así como animar el recurso humano.
2.3.1.2 Estrategia escolar
La esencia de toda estrategia es propiciar el
cambio, dar lugar a un proceso de toma de decisiones para la movilización de
los recursos con que cuenta la organización para pasar de un estado actual a
otro superior y deseado. En ese sentido, Ortiz (2005) señala que la estrategia
escolar, es llamada también Proyecto Educativo Institucional y consiste en un
programa general el cual permite impulsar la organización hacia el futuro
deseado; encaminado a facilitar una dirección unificada.
Se hace necesario, por tanto, que la
estrategia se convierta en un proyecto dinámico, flexible, integrador de todas
las acciones, abierto a la realidad de la escuela y que se concrete bajo los
principios que rigen los diferentes sistemas educacionales, tomando en
consideración la realidad actual del país, para cada subsistema y escuela.
Al respecto, el MINED (2008) plantea
que en el diseño de la estrategia escolar se debe plasmar, de manera coherente,
la proyección de trabajo de la escuela donde quede explícito el qué, cómo,
dónde, cuándo, quién, con qué recursos se cuentan para cumplirla con calidad.
Esta estrategia tiene como fin la transformación institucional, así como del entorno, involucrar a todos para ayudar a
enfrentar la democratización del proceso, la descentralización, la autonomía,
la apertura de la escuela a la comunidad, la concepción prospectiva del
proceso, así como los procesos de cambio que en el orden económico, social, en
especial enfrentan los países latinoamericanos y caribeños.
Asimismo, Ortiz (ob.cit.) explica que
para la elaboración de la estrategia escolar deben tomarse en consideración los
criterios que brinda la planeación. Estos son los siguientes:
- Debe ser ejecutada con la activa
participación de todos los miembros de la comunidad educativa, es decir, no
sólo de la escuela, en especial de la
familia, sino de otras escuelas que reciben y envían estudiantes, de
instituciones, entre otros.
- Es una forma de dirección
participativa que, esencialmente involucra a todos en la planificación,
ejecución y control de las
transformaciones necesarias en la escuela para adaptarse a las exigencias del
medio y lograr el compromiso colectivo de asumir determinados signos de
identidad, de comprometer, definir objetivos educativos y pedagógicos, así como
contribuir en la dirección escolar de cada centro.
- Su concepción sistémica permite
concebir, ejecutar las estrategias viendo la escuela en su interacción con la
comunidad en que se desenvuelve, transformándose ella y su entorno, este es el
nuevo rol que le corresponde jugar en el momento actual.
- La estrategia que se elabore en
cada escuela debe proyectarse de forma prospectiva, anticipadora, es decir, de
futuro a presente, teniendo como base para su concepción partir del modelo u
objetivos que cada nivel de enseñanza debe cumplir como institución educacional
y de ella derivar los objetivos a niveles o grados, a los departamentos
docentes y de ellos a cada uno de los educadores.
2.3.1.3 Estrategias gerenciales
Las estrategias gerenciales abarcan las
actividades que el director realiza en el ejercicio de sus funciones, siendo
concebidas por Gairic (2003) como “los procedimientos lógicos, psicológicos y
estructurados de los que se vale el director para facilitar las acciones”
(p.18). En otras palabras, son los elementos que facilitan el logro de los
objetivos institucionales.
Asimismo, Guerra (2003) considera las
estrategias gerenciales como el conjunto de acciones o guías para orientar al
personal sobre qué es lo que deben hacer y conseguir de acuerdo a las metas,
objetivos planteados por la institución, basándose en la ejecución, control,
trabajo en equipo integrando e interactuando con su personal, a fin de lograr
el éxito en los parámetros de eficacia y eficiencia.
Ahora bien, dado que la escuela es
concebida como un proceso sistémico donde convergen una serie de factores o
variables estrechamente interrelacionadas, las cuales determinan favorable o
desfavorablemente su operatividad, es indispensable implementar estrategias gerenciales de
carácter global donde se involucren además a los grupos representativos que
ejecutan el diseño en cuestión, docentes, alumnos, comunidades como agentes
promotores del cambio por ser la educación inicial el más importante de los
niveles educativos, al concebirse como la base del proceso.
Al respecto, Glueck (2006) plantea
las estrategias gerenciales como un plan unificado, comprensible e integral,
diseñado para asegurar que los objetivos básicos de la institución sean
alcanzados. De igual forma, continúa el autor, estas pueden ser generales o
específicas y responden a un plan que puede ser una pauta de acción, una
maniobra para ganar la partida al contrincante o competidor, las cuales pueden
ser intencionales, ya que como planes generales o maniobras específicas también
puede ser elaborados con un fin determinado.
Las estrategias gerenciales, también
son concebidas por Quinn (2006) como aquellas que consisten en obtener unos
resultados logrados con otros colaboradores, para ello, se conforman de tres
aspectos: necesidad de establecer objetivos de trabajo, organización con
dirección participativa y juicio por resultados sin posible delegación de
responsabilidades, enfocándose especialmente en los objetivos, asignación de
tareas al personal de acuerdo a sus competencias y valoración de los resultados
alcanzados, tipificando la función directiva.
De esta manera, los autores
mencionados, consideran que las estrategias a ejecutar por el director son:
conocimiento de hechos, fijación de metas, ordenación y valoración de medios.
- Conocimiento de hechos; está
referido al proceso para la toma de decisiones, se inicia con el conocimiento
de los hechos que pueden condicionar de alguna manera la eficacia de las
acciones o decisiones abarcando dos aspectos: investigación de hechos externos
con previsión de su evolución (amenaza y oportunidad). El segundo, análisis de
hechos internos con diagnóstico de la situación (puntos fuertes y débiles)
- Fijación de metas, ordenación y
valoración de medios; la existencia de una política general actualizada de la institución,
resulta imprescindible para seleccionar las acciones y técnicas más idóneas
para asegurar la viabilidad, permanencia y el desarrollo de la misma. Esta
última se concreta en formulación de políticas con la elaboración de
estrategias de progreso, concreción de metas cualitativas, así como de
principios, acciones, pautas de comportamiento. La segunda, consiste en la
determinación de objetivos, con la fijación de metas cuantitativas y concreción
de fines operativos, la ordenación y valoración de medios, para alcanzar las
metas propuestas.
2.3.2 Funciones gerenciales
Las líneas estratégicas del proceso
administrativo, como política educativa para las escuelas básicas, según el
Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007), se orientan al logro de
la planificación, organización, control, supervisión y evaluación de
actividades educativas, materias sobre las cuales el directivo de la escuela
básica deberá formarse para demostrar sus conocimientos.
Esas líneas estratégicas responden al
expreso compromiso de ese organismo, con la necesaria reorientación de la
educación básica venezolana, para enfrentar los retos del desarrollo nacional
en el marco del compromiso gubernamental con las comunidades venezolanas. En ese sentido, la función gerencial es un
proceso determinante, por cuanto se orienta al uso racional de los recursos
para el logro de los objetivos sin descuidar los indicadores de calidad.
Al respecto, Piña 2002 (citado en
Briceño, 2012) expresa que el directivo es la persona encargada de llevar a
cabo las funciones gerenciales dentro de una institución, con la finalidad de
enfrentar las diferentes situaciones que se presentan, en busca de la
eficiencia y la eficacia, las cuales conduzcan al logro de los objetivos.
En ese caso, el director como gerente
debe ejercer ciertas funciones dentro del contexto escolar, a fin de conocer de
qué manera sus actuaciones influyen sobre el logro de las metas
organizacionales y cómo establecer el equilibrio, así como la productividad en
la institución. Para ello, señalan Bateman y Snell (2004), el director requiere
desarrollar “los cuatro procesos administrativos que consisten en la
planificación, organización, dirección y control” (p.7)
2.3.2.1 Planificación
La planificación es una de las
responsabilidades que el gerente educativo debe cumplir para procesar las
políticas educativas de instancias superiores, formular diagnósticos reales de
la institución, establecer prioridades para definir objetivos, metas,
estrategias que orienten el plan anual de la escuela, realizado por un equipo
técnico-docente, previa presentación de los lineamientos para su elaboración.
Una vez que se tienen los objetivos,
la labor administrativa pasa a planear los medios de alcanzarlos; decidir de
antemano qué se va hacer y cómo. Esto implica el desarrollo de estrategias
globales y políticas generales, más programas específicos y procedimientos.
La planeación ofrece a los directivos
un medio para efectuar los cambios en su medio ambiente. Por lo cual se infiere
que los resultados de la planeación son planes operativos para la realización
de las tareas y así el logro de los objetivos planteados. Al respecto, Jones y
George (2006), exponen que: “planear es el acto de identificar y seleccionar
las metas y actividades apropiadas; es una de las cuatro funciones gerenciales
principales” (p.261).
No queda duda, la importancia de esta
función directiva para el logro de los propósitos en las instituciones, puesto
que sin planificación no hay objetivos que lograr, y sin estos últimos el directivo
no sabe para qué planear.
Por esta razón, debe poseer
suficientes competencias en planificación; pero sobre todo, en el caso de
planear para desarrollar estrategias. Por su parte, Hernández y Rodríguez (2006),
refieren:
La
planeación estratégica, como corriente y enfoque administrativo, trata sobre
las decisiones de efectos duraderos e invariables de la administración y
dirección de una empresa o institución en una planeación de largo plazo, previo
análisis de los contextos externos, económicos, de mercado, social, político,
nacional e internacional, donde se desenvuelve (p. 309).
En consecuencia, ésta permitirá
comprender que la planificación estratégica es una técnica muy útil para el
crecimiento sano, sustentable y duradero de una organización. En el caso de las
instituciones escolares, los errores pueden distorsionar los efectos y
efectividad del funcionamiento de la organización.
Por tanto, el directivo debe consultar
constantemente este concepto para poder aplicarlo de manera eficaz en su institución,
por cuanto las estrategias orientan la acción y decisiones cotidianas de los
niveles directivos. Según Bateman y Snell (2004), “La planeación estratégica
implica tomar decisiones acerca de las metas y estrategias de largo plazo en la
organización” (p. 133).
De hecho, las metas estratégicas son los fines
principales o resultados finales que se relacionan con la supervivencia, valor
y crecimiento de largo plazo para la organización. Entre las metas
estratégicas, se cuentan diversas medidas de rendimiento, calidad, participación,
productividad y contribución a la sociedad. Las estrategias son un patrón de
acciones y asignaciones de recursos que se diseñan para alcanzar las metas de
la organización.
Dentro de este marco, Münch y García
(2006), mencionan cuatro aspectos importantes dentro de la planeación:
- Los objetivos: El aspecto primordial, al
idearlos se establecen los resultados deseados.
- Cursos alternos de acción: Es
necesario establecer diversos caminos, formas de acción o estrategias, para
obtener los objetivos.
- Elección: Envuelve la
determinación, el análisis y la selección de las decisiones más adecuadas.
Futuro: Prever situaciones futuras y pronosticar hecho inseguros, disponerse
para contingencias y trazar actividades futuras.
De acuerdo a lo anterior, la
planificación se hace necesaria o esencial para el funcionamiento de cualquier
institución, debido a que advierte las contingencias y cambios que puedan
mostrarse en un futuro y se establecen las medidas precisas para controlarlas,
sirve de base para realizar todas las actividades que conduzcan al logro de los
objetivos, con lo cual se puede prever acciones y corregirlas, establecer metas
y estrategias que orienten a los docentes.
Los principios de planeación de
acuerdo a Münch y García (2006) son:
- Factibilidad: Lo que se conciba
debe ser viable, se debe acomodar a la realidad y a las condiciones objetivas a
que actúen en el medio ambiente.
- Objetividad y cuantificación: Se
debe basar en datos reales, juicios puntuales y exactos.
- Flexibilidad: Es útil crear márgenes
de amplitud que consientan afrontar contextos inesperados y que faciliten nuevos
cursos de acciones que se adecuen fácilmente a las condiciones.
- Unidad: Todo debe estar integrado a
un plan general, y dirigirse al logro de los propósitos y objetivos generales.
- Cambio de estrategias: Si el plan
se extiende a largo plazo, se deberán rehacer los planes completamente, pero no
quiere decir que se dejarán los propósitos ya establecidos.
La planificación constituye el proceso
esencial para el gerente, pues todos sus actos están dirigidos a la acción
educativa y deben ser el producto de las actividades previamente concebidas,
las cuales atienden a la administración y al diseño curricular de la
institución donde se desenvuelve; consiste, según Chiavenato (2008) “en la unidad,
continuidad, flexibilidad y valoración, considerados los aspectos principales
de un buen plan de acción” (p.105). Es evidente que la planificación en las
instituciones educativas es un proceso que está regido por una serie de
principios que sirven de eje central para direccionar los cambios o intervenir
los problemas a resolver.
En el mismo orden de ideas, la
planificación constituye el factor ser el producto de un proceso sistemático
que determine la manera, como se deben desarrollar las actividades en la
escuela, el cual debe estar orientado a utilizar nuevos y apropiados medios de
acuerdo a las necesidades de los docentes, alumnos, representantes, entre
otros.
De acuerdo con Daft (2004) “la
planificación es la acción que indica donde quiere estar la organización en el
futuro y la manera de llegar allí, significa definir metas de desempeño futuro,
seleccionar actividades y los recursos necesarios para alcanzarlas” (p.6).
En relación a lo expresado, la planificación
es la primera función administrativa porque sirve de base a las demás
funciones; determina por anticipado cuales son los objetivos a cumplir y que
debe hacerse para alcanzarlos. Por lo tanto, la planificación es un modelo
teórico para actuar en el futuro, previene acciones para alcanzar objetivos a fin
de responder a las necesidades organizacionales, a la luz de cambios que
requiere la Educación Venezolana, pues las nuevas y exigentes demandas de
eficacia y responsabilidad, es utilizada como palanca del desarrollo y
bienestar social.
2.3.2.2 Organización
La organización en una función de la
administración y de la gerencia que consiste en ordenar en forma coherente y
sistemática los recursos, actividades y medios. En ese contexto, Sánchez, Ruíz
y Marcano (2003), afirmaron que “todo director ejecuta el proceso de organizar,
decide el trabajo en competencias manejables, determina acción, elimina
obstáculos y les dirige al logro de las metas” (p.113); en consecuencia, se
puede inferir que la organización es el complemento de la planificación, donde
el director es la máxima autoridad del plantel a quien compete organizarlo o
estructurarlo, asignando competencias al personal.
La organización, de acuerdo con
Chiavenato (2008), puede ser formal e
informal. La organización formal se basa en una división racional del trabajo, la
informal surge de manera natural y espontánea. La organización, como función
administrativa y parte del proceso administrativo, se refiere al acto de
integrar y estructurar los recursos y tareas
La función de organización, en
opinión de Ruíz (2007), se subdivide en tareas,
personas, órganos y relaciones. Las personas son los sujetos designados para ocupar
un cargo; los órganos, unidades dispuestas en niveles de jerarquía y áreas de actividades;
y las relaciones, las vinculaciones existentes.
Estas conexiones, en el caso del
personal directivo educativo, están delineadas por la jerarquía, dentro de una
estructura, unidades y canales de comunicación. Específicamente, esta estructura en las
escuelas básicas otorga o indica las líneas de responsabilidad.
La organización es el proceso de
agrupar actividades con el fin de alcanzar los objetivos y asignar
responsabilidades. Se basa en el supuesto de que la eficiencia se subordina a
la libertad individual, tiene que ver con la distribución de tareas, tal como lo afirma Arias (2004):
La
organización es el proceso de agrupar las actividades necesarias para alcanzar
ciertos objetivos, asignar a cada grupo un administrador con la autoridad
necesaria para supervisarlo y coordinar, tanto en sentido horizontal como
vertical, toda la estructura de la empresa (p. 65).
Lo antes expuesto sobre la
organización permite aseverar que las personas que trabajan juntas con
efectividad, ejecutan tareas lo mejor que pueden y alcanzan los resultados más
satisfactorios posibles, se convierten en entes básicos de la institución y,
con frecuencia, emprenden la tarea de unificar los esfuerzos conjuntos.
El fin primordial de la organización
consiste en ordenar esos esfuerzos y concebir la estructura adecuada de acuerdo
con los objetivos de una unidad administrativa. Asimismo, la importancia para
la institución radica en que crea los mecanismos para poner los planes en
acción. Con esa finalidad, los individuos que forman parte de la organización
reciben asignaciones de trabajo con las que contribuyen al logro de las metas.
2.3.2.3 Dirección
La dirección, es el tercero de los
procesos gerenciales que se dan cita en cualquier empresa, y su relevancia
radica en que es en este, donde se pone en marcha todos los lineamientos
establecidos durante la planeación y la organización, a fin de lograr formas de
conductas más deseables entre sus miembros, influir en su moral y establecer la
comunicación necesaria para que quienes la gerencien, puedan alcanzar los
objetivos planeados.
De allí, que de acuerdo a Van Den
Berghe, (2005), la dirección es el proceso de influir en las personas para que
contribuyan con su trabajo a lograr las metas del equipo y, por ende, de la
organización; lo que deja ver que esta es un proceso gerencial que le permite a
quienes dirigen la organización impulsar y poner en movimiento las acciones pertinentes
para que los miembros del grupo efectúen las tareas asignadas; es decir, dirigir
para que se haga lo que se pautó.
De igual forma, Koontz y Weihrich (2004), refieren que la dirección tiene
que ver con el hecho de influir en los individuos para que contribuyan a favor del
cumplimiento de las metas organizacionales; por lo que es claro, que a través
de este proceso gerencial se logra la realización efectiva de lo planeado.
En ese sentido, dirigir implica mandar,
influir y motivar a los empleados para que realicen tareas esenciales para la
organización; las cuales no se reducen solo a dar órdenes, sino también a
inducir la conducta y las acciones de sus miembros hacia el logro de los objetivos
establecidos.
En consecuencia, es menester de todo
gerente que se precie de ser eficiente, efectivo y eficaz, el implementar en su
organización el proceso gerencial de dirección, toda vez, que le corresponde a
quienes las dirigen llevarlo a cabo; por lo que es adecuado referir a Silva (2005),
quien afirma que “la dirección es responsabilidad, en primer lugar, del
principal ejecutivo de la empresa, pero este la comparte con todos los demás
directores y gerentes.” (p.108).
Desde esa perspectiva, se infiere que
el proceso de dirección debe ser impulsado
por el gerente pero es una responsabilidad compartida con el resto del equipo
gerencial, por cuanto, estos dirigen tratando de convencer a los demás para que
se les unan, a fin de lograr las metas deseadas, ya que al establecer el
ambiente adecuado, ayudan a sus empleados a hacer su mejor esfuerzo.
En virtud de lo anterior, en el
ámbito educativo, es relevante referir que la escuela debe ser entendida como
una organización social, por lo que se debe ser manejada bajo un enfoque
gerencial, en el cual la dirección constituye uno de los procesos gerenciales
que no puede faltar dentro de la gerencia de cualquier organización educativa,
toda vez, que es a través de ella que los directores y su personal directivo
podrán guiar el comportamiento y las acciones de todos los miembros de la
comunidad educativa; propiciando así la creación de un ambiente laboral adecuado
en las escuelas; a fin de alcanzar los objetivos trazados y dar respuesta a las
necesidades de la comunidad escolar que atienden.
Ahora bien, en la práctica suelen
presentarse ciertas debilidades en torno a este proceso gerencial en muchas
organizaciones educativas del nivel medio técnico; lo cual se evidencia en el
hecho de que muchos directores pocas veces adoptan un liderazgo efectivo que
les permita guiar al resto de los miembros de la comunidad educativa, hacia el
logro de los objetivos trazados; raramente cuentan con programas de reconocimiento
y motivación permanentes, que les permitan estimular e incentivar al personal y
en muchos casos tampoco tienen la capacidad de lograr una comunicación efectiva.
Tal situación, obliga a los directivos
a tratar con las complejidades cotidianas de las organizaciones educativas;
para generar un cambio positivos en el entorno laboral, que les permita
mantener a los demás miembros de la comunidad educativa enfocados en impulsar
la institución hacia el futuro, superando cualquier obstáculo y rompiendo los
modelos tradicionales educativos a fin de adaptarse a un entorno cada vez más
dinámico.
De manera, que en torno al proceso de dirección
se observan tres elementos claves, implícitos en él, como lo son el liderazgo, la
motivación y la comunicación; los cuales podrían entenderse como subprocesos
que están inmersos en lo que debe ser la dirección de cualquier organización
educativa por lo que a continuación se describen:
- Liderazgo: Por todos, es bien
sabido que para que en una organización de cualquier índole, se obtengan
resultados satisfactorios, el gerente debe implementar ciertos procesos activadores,
entre los cuales sobresale el liderazgo; pues quien dirige una empresa debe
saber conducir a las personal bajo su responsabilidad hacia el logro de las
metas trazadas; para lo cual se requiere la comprensión básica de las
necesidades humanas para poder influir en ellas.
En tal sentido, es adecuado citar a
Oltra y otros (2005), quienes afirman que el liderazgo es el proceso de influir
en las actividades laborales de los demás miembros de un grupo, lo que implica
que es a
través de este,
que se influye en los miembros de una organización para inducirlos al logro de
un objetivo común; siendo evidente que este debe estar presente en todos los niveles
y grupos de trabajo, pero principalmente entre aquellos que la dirigen.
En este sentido, quien dirige la
organización debe ser capaz de ejercer un liderazgo que le permita lograr que
sus miembros trabajen en conjunto y con entusiasmo hacia el logro de las metas
organizacionales trazadas; siendo este un proceso implícito dentro de lo que es
la dirección de una empresa de cualquier índole.
A este respecto, Bateman, T. y Snell, S. (2004), expresan “las organizaciones
triunfan o fracasan no solo por qué tan bien son dirigidas sino por qué tan
bien son seguidas” (p.437). Las ideas antes expresadas permiten señalar que el liderazgo
va a incidir en el éxito de una organización, por lo que los gerentes deben ser
líderes.
Entendiendo, que el liderazgo, no
implica control pues, no se trata de controlar lo que pasa dentro de una
organización, sino más bien, de sugerir o apuntar hacia un destino concreto los
esfuerzos del colectivo, imaginando o tratando de prever el futuro y haciendo
uso de la capacidad para incidir y entusiasmar a los demás a alcanzar un
objetivo común. De allí, que el liderazgo puede ser ejercido por
cualquier persona que tenga la habilidad de influir a otros, para trabajar en
forma entusiasta para alcanzar una misma meta; no obstante dentro de cualquier
organización; quien tiene la responsabilidad de dirigirla debe ser un líder.
No obstante, existen algunos factores
que de acuerdo a Silva (2005), influyen en la capacidad de un líder de influir
a otros; pues cuanto mayor son la posición jerárquica y la competencia
profesional; mayor es entonces el compromiso que tendrá un gerente de ser líder
en su organización; sin embargo la personalidad también constituye un factor
clave, pues si carece de ciertos elementos que la adecuen como temperamento,
carácter, capacidad para relacionarse, inteligencia y comprensión, entre otros,
tendrá la batalla perdida y de valdrán de nada las otras dos.
De manera, que a menudo las
cualidades personales del gerente determinarán el proceso de liderazgo y por
ende el tipo de dirección que se siga dentro de cualquier organización; toda
vez que el comportamiento del líder influye en las actividades y en rendimiento
de las personas. Ahora bien, en el contexto educativo, es de hacer notar, que
en sus organizaciones, los docentes que cumplen funciones directivas deben
estar conscientes también de esta situación a fin de que puedan ser manejadas gerencialmente.
- Motivación: Dentro de cualquier
organización, para comprender el comportamiento humano, es fundamental conocer
la motivación humana; que surge del motivo o impulso que lleva a la persona a
actuar de determinada manera; es decir de generar un comportamiento específico
que puede ser provocado por un estímulo externo, si es generado por el ambiente
o interno, que es el producido a partir de sus procesos mentales; por lo tanto
en el entorno laboral de cualquier empresa, esta no debe entenderse como una
característica de personalidad (algo que unos tiene y otros no), sino, como el
resultado de la influencia reciproca del empleado y una situación determinada
para alcanzar una meta organizacional.
Por lo tanto, es imprescindible en
una organización implementar el proceso de motivación, en todas las áreas de su
estructura para mantener motivado a su personal y centrados en lo que se quiere
lograr como organización; reuniendo y uniendo los esfuerzos de todos sus
miembros en la concreción de los objetivos previamente establecidos, donde el
nivel de compromiso destaque; pues este, determinará la magnitud de los
esfuerzos, que orientados sobre la cooperación, se traducirán en fortalezas de
acciones; las cuales a su vez, basadas en una eficaz estrategia, brindarán los
resultados esperados en ella.
De allí, que dentro de este proceso gerencial,
el motivar a los empleados para que logren niveles altos de desempeño se ha
convertido en un reto organizacional importante, por lo que, se han propuesto
muchas ideas para ayudar a los gerentes a estimular a las personas a participar
de forma activa y constructiva en los diferentes procesos y actividades que se
llevan a cabo dentro de las organizaciones.
Algunas de las estrategias motivacionales propuestas son
delegar labores con mayor jerarquía y enriquecer el trabajo, lo cual no debe
significa incrementar las tareas, signo asignar a los miembros de la
organización responsabilidad por labores cuyo desempeño requiera un mayor nivel
de competencias; proporcionar metas que se relacionen con el trabajo, reforzar
el desempeño, comprensión de las necesidades de las personas, entre otras.
2.3.2.4 Control
El control es la función encargada de
comparar los resultados que se producen con las actividades planificadas, a
objeto de aplicar los ajustes necesarios cuando se detecten diferencias entre
lo planificado y lo obtenido. El control se aplica a todo el proceso
administrativo y en todos los niveles de la organización.
De hecho, es un sistema diseñado y
planificado por la gerencia para protegerla. En el caso de la educación, las
ciencias administrativas le proporcionan los conceptos, elementos y herramientas
para introducir puntos de control en todo el sistema educativo. El control
constituye, también, un proceso de la administración que evita comportamientos
inadecuados.
En la educación inicial, el control de actividades debe
funcionar como un sistema de regulación, usado para mantener cierto grado
constante de flujo de normas, con el fin de que se den los correctivos
necesarios. Sobre los beneficios de los controles administrativos, se pronuncia
Redondo (2007) seguidamente:
Se
utilizan para estandarizar el desempeño laboral, mediante supervisiones y
procedimientos escritos. El control permite evitar el desperdicio de tiempo y
materiales a través del registro escrito y auditoría de responsabilidades. El
control limita la cantidad de autoridad ejercida, mediante la descripción de
cargos, políticas y normas establecidas. También guía el desempeño laboral por
sistemas de evaluación y permite el logro de los objetivos institucionales (p.
93).
En ese contexto, el control asume
varias formas y contenidos que representan características diferentes en cada
organización y nivel jerárquico, porque su finalidad radica en garantizar que
los resultados de la administración se ajusten a los objetivos preestablecidos.
Esto implica establecimiento de normas, observación del desempeño, comparación
de éste con las normas y acción correctiva.
Ya se ha dicho que el control
administrativo garantiza que las actividades desarrolladas en una organización
se ajusten a las planificadas. Por lo tanto, sirve, a los directivos de las
escuelas básicas, para estos efectos y para monitorear la eficiencia en el
desarrollo de las tareas.
Además, se reconoce que la aplicación
del control, por parte del director de la escuela básica, significa un esfuerzo
para establecer normas de desempeño a partir de los objetivos preestablecidos,
diseñar sistemas de retroalimentación, comparar resultados y detectar la
existencia de desvíos en la acción administrativa.
Sus pasos, según Bozo (2003), siguen
la siguiente secuencia: establecer normas y métodos para medir el desempeño,
medir el desempeño, ajustar las normas y aplicar los correctivos. Al respecto,
Peláez (2005) acota: “Las normas son pautas que regularizan el funcionamiento
institucional”.
Establecer métodos para medir el
desempeño equivale a determinar un conjunto de procedimientos y técnicas para
evaluar el hacer laboral del personal adscrito; medir la actuación de éste se
refiere a la aplicación de instrumentos al recurso humano; y los correctivos se
implementan para evitar desvíos.
En este contexto, el control se
vincula con la planeación, pues las acciones están guiadas por las metas
preestablecidas durante el proceso de planeación, en las instituciones
educativas el director debe controlar lo planificado, todo debe llevarse en el tiempo
previsto y bajo condiciones determinadas, esto demanda un juicio de valor y retroalimentación.
El control consiste, primordialmente,
en el proceso que guía toda actividad, hacia una meta planeada. Al respecto,
Para Peñate y Santiago (2008), plantea que el control es una de las actividades
más importantes durante todo el proceso de la gestión administrativa, ejercido
a través de la observación directa y la supervisión misma del desarrollo de las
tareas.
Por ello, el directivo establece
mecanismos necesarios para desarrollar en una organización, comparando
resultados con objetivos y metas propuestas en el plan institucional, ajustando
la programación según los resultados. Al respecto, Amarante (2008: 20) plantea
que:
El
control sirve para asegurar la ejecución de la programación de acuerdo al esquema
de responsabilidades y distribución del trabajo que se diseñó, para lograr los
objetivos y metas asignadas a los diferentes actores o unidades del centro escolar; e introducir ajustes a la
programación y a la asignación de recursos (p.20).
Los directivos eficaces y competentes
deben prestar atención a lo que ocurre dentro y fuera de sus organizaciones,
por tanto, una muestra de ello es la acción estratégica para el control, lo
cual, según lo anterior, este es el proceso mediante el cual una persona, un
grupo o una organización vigila el desempeño y emprende acciones correctivas.
De acuerdo con lo referido por estos
autores, se comprende que el sistema de control transmite mensajes a los
directores sobre cuánto las cosas marchan de acuerdo con lo planeado, al mismo
tiempo le proporcionan advertencias sobre la necesidad de que se adopten
medidas correctivas, por tanto el director debe recurrir a estrategias tales
como:
- Establecer normas de desempeño.
- Medir el desempeño logrado sobre
las bases de las normas.
- Ajustar las normas en caso de que
sea necesario.
Así mismo puede hacer responsable a otros
miembros de la organización sobre el cumplimiento de las metas de producción,
aunado a esto, otra estrategia de control podría ser establecer con el personal
un compromiso de congruencia entre el desempeño y la calidad.
Según Brunet y Belzunegui, (2005:50)
“esta dimensión se refiere a los reglamentos y a las presiones que puede utilizar
la dirección para controlar a sus empleados”. (p.50). Es decir, para quien está ocupando un cargo
directivo le bastará mirar lo que hace el personal para saber si el docente,
además de tener la responsabilidad para desempeñar el cargo cumple con la
misión y visión para la cual fue creada la escuela.
Por otra parte, gracias al control se
puede reorientar las estrategias, agregar o disminuir recursos, o simplemente
desechar antiguas fórmulas para el establecimiento de nuevas ideas que
conlleven al desarrollo de una gerencia eficaz y una productividad
organizacional adecuada. En relación con estas implicaciones, Jones y George
(2006) refieren: “el control estratégico es un sistema formal de
establecimientos, supervisión, evaluación y retroalimentación de metas, que
proporcionan información a los administradores sobre qué también están
funcionando la estrategia y la estructura de la organización” (p.379).
Cabe considerar, que la institución escolar
como sistema complejo, está formado por un gran número de elementos simples que
interactúan. Esto significa que los comportamientos resultantes son
consecuencia de la acción cooperadora de todos ellos, por lo tanto, el directivo
debe controlar la compatibilidad de los objetivos logrados con la proyección ideal
para emitir juicios sobre métodos y procedimientos en lo institucional y en la
tarea pedagógica.
Lo referido por estos autores,
permite considerar que en ellos hay criterios convergentes que ayudan a
mantener la autonomía institucional, puesto que, a través del control el
directivo puede determinar, no sólo la eficacia y eficiencia en el funcionamiento
de la institución, sino también la actuación del personal docente y aún más
puede incluso si lo desea autoevaluarse como directivo, por cuanto esto le permitirá
conocer como ejerce sus funciones administrativas y cuáles son sus rasgos de personalidad
de acuerdo con el cargo que desempeña.
Visto de esa forma, el control
constituye una de las funciones gerenciales
más importantes, pues ya sea por
la falta de controles o por utilizar los tipos equivocados, un sistema de
control ineficiente puede ocasionar serios problemas y por ende un daño
irreparable en las organizaciones; lo cual implica que para mejorar es necesario controlar.
Lo anterior, deja ver que los
gerentes educativos eficaces, son aquellos conscientes de la necesidad de
efectuar un seguimiento al desempeño de los docentes para verificar que, todo
se está llevando a cabo de acuerdo a lo planeado; por cuanto este proceso le
permite a quienes dirigen una organización educativa, detectar las fallas en
las que se está incurriendo, si los objetivos organizacionales se están
cumpliendo, y si no, las razones por las cuales no se están logrando a fin de
tomar los correctivos necesarios.
2.4 Integración escuela-comunidad
El ser humano, como ser
social, convive en una sociedad compuesto por variados grupos, identificados
por culturas, ideologías, razas, creencias, elementos que forman parte de su
esencia y su futuro. La diversidad conforma las aportaciones de cada pueblo.
Por esa razón, se concibe la integración como la consecuencia de la
participación de los individuos en todos los ámbitos de la sociedad; se trata
de un proceso dinámico que debe además estar basado en la igualdad, el respeto,
y los valores mínimos para la convivencia.
Compenetrando este
concepto a la integración social, se establece que éste proceso dinámico y
multifactorial, posibilita a las personas que se encuentran en una situación
social de desventaja económica, profesional, política o de dificultad
(marginación), a participar del nivel mínimo de bienestar socio-vital alcanzado
en un determinado país.
Llevando la integración
al campo comunitario, esta propicia una apertura al trabajo desde la comunidad,
trascendiendo la escuela para fomentar espacios de reflexión permanente, en la
búsqueda de una compenetración escuela – comunidad – individuo completa. Ésta no
sólo remite a procesos formativos de orden pedagógico y didáctico, sino que
abarca aspectos sociológicos comunitarios fundamentales, tales como la
organización para la salud, el desarrollo social y cultural, y el desarrollo
local sostenible.
Lo anterior, señala Bohórquez (2006), permite
reconfigurar el sistema escolar como una red social, generando interacciones a
distintos niveles. En principio, debe desarrollarse la cultura de la
comunicación, las relaciones y la participación que permita el flujo de
recursos e intercambios dentro de la comunidad educativa y el entorno
inmediato. Para buscar este intercambio de experiencias y recursos, se
establecen puntos de encuentro entre docentes, redes institucionales de apoyo,
y autoridades comunitarias.
En ese sentido, la educación es un
proceso que se define como un reflexionar dinámico y comunitario sobre la
realidad. Visto desde esta perspectiva, la función educativa en relación con
los problemas reales, se agranda y fortalece en el campo de la comunidad
humana. En esta comunidad, el proceso educativo se cultiva y se enriquece, se
perpetúa su avance, y supera sus limitaciones.
Se entiende pues, que la educación no
puede existir para sí misma; ella no puede ni debe transformarse
independientemente de los cambios de la estructura social. Así, la comunidad en
la que se desarrolla el proceso educativo, constituye un valioso recurso
educativo a ser empleado como vía para fomentar en los individuos el cuidado y
protección de su entorno, así como para fortalecer sentimientos de pertenencia
hacia el lugar de origen.
Esta integración, señala Bermúdez
(2009), se funde a un conjunto de políticas dirigidas a atender las necesidades
y requerimientos, tanto de la escuela como de la comunidad que le rodea, lo
cual corresponde a una nueva concepción y visión, en donde se articulan las
competencias cognitivas intelectuales, cognitivas motrices, y afectivas, a
objeto de lograr una formación integral en el educando Sin embargo, no es
función exclusiva de los docentes ni de la escuela misma; es una tarea
colectiva: el hogar, los padres, la comunidad educativa en general.
2.4.1 Mecanismos de integración escuela-comunidad
La integración escuela-comunidad es
un tema de gran relevancia por la participación de cada uno de los involucrados
en el desarrollo del sistema educativo, vinculando ambos sectores, los cuales
se necesitan mutuamente para salir adelante, sobre todo, la escuela necesita el
apoyo constante de los padres/representantes para garantizar la calidad del
proceso enseñanza-aprendizaje. Al respecto, Otano (2004), plantea que:
Cuando
hablamos de comunidad escolar nos tenemos que referir a un modelo de relaciones
interpersonales, a un modelo de organización para la gestión escolar y a un
modelo de relaciones de la escuela con la comunidad social. Y todo ello en
función de unos objetivos democratizados e integradores de la escuela, que debe
alcanzar su primera realización con la comunidad educativa (p.69)
Desde esa perspectiva, se concibe la
integración escuela-comunidad como un modelo de relaciones interpersonales,
ratificando que ambos sectores se necesitan por cuestiones de convivencia,
donde las comunidades pueden beneficiarse ampliamente de la relación con su
escuela, ya que la misma puede proveer
otras relaciones con organismos y organizaciones sociales que prestan diversos
servicios a las mismas.
Dentro de ese contexto, Esté (2004)
define la integración escuela-comunidad como “principios cohesionados que
vinculan a los diferentes miembros (directivos, docentes, alumnos, padres y/o
representantes, comunidades locales, entre otros), para lograr los objetivos
organizacionales” (p.56). Estos principios se entienden como una amplia
autoridad compartida, pertinente al participante, regido por normas para la
realización del trabajo.
En ese sentido, la integración es la
concepción a través de la cual se concibe el sector educativo como un hecho
democrático y participativo, en donde todos los miembros son los polos de una
misma relación. Desde esa perspectiva, permite la unificación de esfuerzos para
introducir cambios, determinar los recursos de acción y direccional para la
toma de decisiones. Dentro de los mecanismos de integración que puede implementar
la dirección escolar, cabe mencionar los elementos y programas.
2.4.1.1 Elementos de integración escuela-comunidad
La integración, según Gadotti (2003),
consiste en “el fortalecimiento de aquellos procesos humanos dentro de la
organización, el cual mejora el sistema orgánico para alcanzar sus objetivos”
(p.30). Ahora bien, en el contexto de la integración escuela-comunidad, Lanz
(2004) señala tres elementos fundamentales: participación, trabajo en equipo,
delegación de responsabilidad.
1. Participación: Se entiende como la
intervención del individuo o grupo de personas en la discusión y toma de
decisiones que les afectan para la consecución de objetivos comunes,
compartiendo para ello métodos de trabajo específico. Al respecto, Gento
(2004), señala: “la participación es la autonomía institucional de una escuela
que debe entenderse como la toma de decisión y no sólo como el establecimiento
de canales multidireccionales de comunicación y consulta” (p.102).
En otras palabras, la participación
implica la posibilidad de incidir, decidir, opinar, aportar y disentir. Por
ello, al hablar de participación, es necesario remitirse al tema del poder,
pues para participar se debe contar con el poder para que la voz de quien habla
tenga un status que le permita ser escuchada, cuyas ideas, opiniones, acciones
tengan la posibilidad de influir.
En ese sentido, la OREALC (2004),
plantea que la participación significa, hacerse parte de los problemas y
desafíos que enfrenta la institución educativa, actuando proactivamente para su
solución. Es decir, la participación plena solo se da cuando las personas
participan en la escuela en la toma de decisiones y se permite ponerlas en
acción, lo cual en definitiva significa tomar parte activa, asumiendo la
responsabilidad en cada fase que afecte la situación.
En otro marco de ideas , Gordon
(2004) señala que “la participación de un individuo en una organización está
relacionada por las funciones y características de la misma” (p.22), transferida
esta definición a las instituciones de educación inicial, es determinante
aplicar diversas acciones para integrar a los padres/representantes a las
mismas, pues en la medida en la cual un individuo se siente tomado en cuenta en
las decisiones en esa misma medida participará y se entregará comprometiendo su
yo en las acciones que conducirán al éxito.
Cabe señalar que la participación es
una actividad que se desarrolla en las organizaciones educativas con el
propósito de estrechar las relaciones intergrupales, aumentar la cohesión y
estimular el interés para escuchar y enfrentar los problemas que confrontan
tanto la escuela como la comunidad.
2. Trabajo en equipo: En una
organización, la persona no trabaja por sí solo o aislado, pues no existe una
actividad humana donde no pueda ser considerada como el acuerdo de un conjunto
de procesos. Por ello, las instituciones tienden a organizarse por la
interacción de los individuos, mediante la conformación de trabajos en equipos
responsables de planear, ejecutar, controlar, mejorar las actividades
necesarias para crear o transformar productos y/o servicios con la calidad
requerida por el cliente.
En ese marco de pensamiento, el
trabajo en equipo está referido al grupo conformado por personas, quienes bajo
metas comunes y trabajo colectivos logran los objetivos. En ese contexto, Lanz
(2004) lo define como “la concepción a través de la cual se concibe el sector
educativo como un hecho democrático y participativo, en todos los miembros son
polos de una misma relación” (p.134).
Desde la perspectiva anterior, los
integrantes del grupo unificarán sus esfuerzos lográndose un trabajo colectivo.
Visto de esa forma, el trabajo en equipo está referido a la ejecución y
actuación de las funciones asignadas, para lo cual requiere de un ambiente
armónico, organizacional, que genere responsabilidad, libertad en la búsqueda
de la excelencia, la eficiencia en función al logro, resolver muchos problemas
que afectan y obstaculizan la eficiencia educativa.
Dentro de ese contexto, Rodríguez (2003),
señala que el trabajo en equipo “debe estar basado en la participación del
proceso de toma de decisiones, donde todos los participantes en igualdad de
condiciones participan y opinan en las elecciones de alternativas, para imponer
en forma democrática alternativas aceptadas por la mayoría” (p.32), de esta
manera los logros obtenidos por el grupo se traducen en satisfacción de
necesidades.
Cabe señalar que en las instituciones
educativas es necesario que todo el personal tenga un objetivo común, conozcan
sus competencias, habilidades, pero sobre todo, reconozcan la importancia de
ellas, para conformar equipos de
trabajo, pues a través de éstos, se aunarán los esfuerzos en función del logro
de metas específicas, por lo tanto, se solicita la participación de cada uno de
sus miembros, no es responsabilidad única del gerente, por consiguiente, es
necesario, fomentar el trabajo en equipo dentro de los centros de educación
inicial.
Atendiendo a esas consideraciones,
Carias (2004) define trabajo en equipo como un “conjunto de personas
generalmente diferentes en cuanto a la formación previa, destreza y
conocimiento que se relacionan en forma de colaboración interdependiente, con
el fin de obtener resultados óptimos” (p.444).
Dicho de otro modo, para lograr el
trabajo en equipo en los centros de educación inicial, todos los miembros que
los conforman deben definir un objetivo común, donde comparten las
responsabilidades, buenas relaciones, comunicación, flexibilidad, óptimos
resultados, reconocimientos y sin duda, la parte gerencial como líder de la
unidad, hace posible los procesos en términos de productividad, calidad de
servicios, aunado a la habilidad de conducir su equipo de trabajo con una
orientación positiva.
Cabe destacar que los gerentes
educativos deben trabar en equipo con todos los actores de las comunidades,
pues a la hora de crear vínculos estratégicos, las relaciones ideales deben
basarse en el talento para comunicar de forma convincente, así como una capacidad para alcanzar y demostrar
comprensión hacia las necesidades de la otra parte.
3. Delegación de responsabilidad: Las
actividades que se realizan con respecto a quienes conforman la sociedad le
confieren responsabilidad al emprendedor, por cuanto ese protagonismo lo coloca
en el lugar donde se tomarán las decisiones que cambiarán el rumbo social de
los beneficiarios.
En el caso de los centros de
educación inicial, los gerentes deben intuir las necesidades humanas, organizar
el trabajo, promocionar y ofrecer servicios educativos a los miembros de las
comunidades. Por tanto, si se toman en cuenta la multiplicidad de funciones que
les corresponde desempeñar, los directivos deben estar dispuestos a delegar
responsabilidades, para cumplir con éxito los objetivos organizacionales.
Tomando en cuenta lo anterior,
Lussier y Achua (2004) expresan “la delegación es un proceso que consiste en
asignar responsabilidad y autoridad a alguien para la consecución del objetivo”
(p.221). De esta definición se deduce que la gerencia educativa no es
independiente, sino que está inserta en la sociedad, beneficiándose o
afectándose de acuerdo con el cumplimiento de las tareas, lo cual hace
indispensable para el directivo asumir la disposición para delegar
responsabilidad.
Por esa razón, la delegación de
responsabilidad en la integración escuela-comunidad se constituye en un reto
para la gerencia, así como una oportunidad para aprovechar todas las ventajas
que genera la incorporación de los actores sociales vinculados al proceso
educativo.
2.4.1.2 Programas propuestos para
promover integración escuela-comunidad
La interacción de los miembros de la
comunidad entre sí y con su entorno físico, hace surgir un marco de normas,
pautas, creencias, significados que canalizan y dan sentido tanto a los modos
como a las maneras con las cuales éstos
construyen su forma de vida, creando así un marco cultural propio.
De esa interacción nacen las
instituciones, entre ellas las educativas, las cuales son un espacio donde
convergen un conjunto de individuos con intereses comunes; unos con el interés
de enseñar, otros con el de aprender, algunos desean que sus hijos aprendan,
mientras están quienes piensan en el desarrollo de la educación.
En ese sentido, la escuela es una
comunidad donde se desarrollan procesos internos con la participación de todos
sus miembros, con un modo de vida propio en la forma de comunidad educativa, pues
ésta no es sólo para educar, es también para convivir, compartir y cooperar,
donde prevalezca la democracia.
Visto de esa forma, todos los
miembros de la comunidad educativa deben escuchar, vivir, construir, sobre una
base democrática el aprendizaje, el trabajo y la vida; comprender que cada
miembro debe asumir sus responsabilidades, tareas, obligaciones, asumiendo que
es parte de un equipo, esforzándose por dar lo mejor de sí.
En efecto, Díaz (2006) señala: “la
escuela es ante todo una institución social en la que puede desarrollarse una
vida comunitaria que constituye el soporte de la educación “(p.3). Por esa
razón, la aplicación de acciones o programas que propicien la integración
escuela-comunidad representan realidades institucionales requeridas para el
logro de una escuela adaptada a los nuevos paradigmas educativos.
Dentro de ese contexto, puede decirse
que es en la escuela donde el gerente y la comunidad construyen modelos de
relación conformados por estructuras específicas de organización en las cuales
se definen tanto el perfil como los roles a desempeñar por cada uno de sus
miembros, generándose un proceso de integración de carácter endógeno, es decir,
desarrollado en el interior de la misma.
En ese sentido, la apuesta no puede
ser otra que la instauración de programas de desarrollo comunitario,
considerando la educación como una dimensión más de la vida social integrada,
por lo tanto, se comprende que la integración escuela-comunidad debe basarse en
la implementación de herramientas que propicien la participación social activa
en las instituciones escolares. Dentro de ellas, el Ministerio de Educación
Cultura y Deportes (2005) propuso dos programas específicos: los proyectos
educativos integrales comunitarios y la escuela de padres.
1. Proyecto Educativo Integral
Comunitario (PEIC): Según Pachano (2004) es un plan de trabajo de relativa
importancia que busca dar solución a una problemática o las necesidades con el
fin de favorecer el proceso de enseñanza aprendizaje, en cuya planificación y
ejecución, deben participar e involucrarse el mayor número de personas de la
comunidad en la cual se encuentra ubicada una institución educativa
determinada.
En otras palabras, el PEIC es un
proceso de construcción, que parte de la realidad del entorno social, orientado
hacia la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad, en el cual se otorga un papel
protagónico a la institución escolar, la familia y la comunidad como factores
fundamentales.
En esa línea de pensamiento, la
Asociación Venezolana de Escuelas Católicas (AVEC, 2005) señala que el PEIC
permite lograr mejores resultados académicos y resolver directamente
problemáticas ligadas con el aprendizaje; contribuye a cualificar la
organización institucional, en aspectos, tales como las formas de comunicación,
los procedimientos, las tomas de decisión, la aplicación de las normas de
convivencia; exige de la educación una tarea protagónica en la formación de
valores para avanzar hacia un nuevo hombre, comprometido con la transformación
social del entorno donde se desenvuelve.
Ahora bien, El PEIC surge para dar
respuesta a lo expresado en la Carta Magna, la cual sustenta una política de
Estado donde se plantea la formación de un (a) ciudadano (a) con principios,
virtudes, valores de cooperación, solidaridad, convivencia, unidad e
integración, que garanticen la dignidad y el bienestar, tanto individual como
colectivo, así como orientar, consolidar el proceso de transformación de los
diferentes sectores involucrados en el desarrollo económico, social de la
nación.
Por tanto, el PEIC se constituye en
el escenario de la institución educativa, el cual tiene como fundamento la
formación integral del sujeto-ciudadano, como artífice de su propio desarrollo,
en el contexto de una democracia participativa, protagónica con equidad social.
En ese sentido, plantea una nueva
escuela comunitaria, donde trasciende la participación, como consenso hacia la
humanización de la corresponsabilidad y solidaridad de todos los actores
involucrados en el quehacer educativo para lograr el bienestar social, mediante
la discusión, la reflexión y el diálogo.
Desde esa perspectiva, el PEIC, es
esencial para el desarrollo de la planificación educativa en el Sistema
Educativo Bolivariano, la cual es definida por el Ministerio del Poder Popular
para la Educación (MPPE, 2007) como:
…un
proceso continuo y sistémico de construcción colectiva, en el cual participan e
involucionan todas las personas que interactúan y hacen vida en la escuela
(miembros de la comunidad educativa: directivo, docentes, estudiantes,
administrativos, obreros, miembros del Consejo Comunal) para determinar los
fines de la escuela y su concreción pedagógica (…), con el propósito de
organizar, diseñar, implementar, direccionar, coordinar, evaluar y sistematizar
acciones y actividades que permitan el desarrollo del proceso de aprendizaje
garantizando la transformación y la apertura de la comunidad en el quehacer de
la escuela al proyectar su acción social y pedagógica en el proceso de
formación de la ciudadanía, así como la consolidación de una educación
liberadora y emancipadora. (p.1)
De acuerdo a lo antes señalado, el
PEIC es la base de la nueva planificación educativa donde deben involucrarse
todos los actores educativos, por cuanto éstos son los beneficiarios del
proceso educativo escolarizado, al ser sus hijos o representados sujetos del
derecho a la educación. Por tanto, es indispensable considerar a los
padres/representantes como actores comprometidos en la vida escolar, así como
en las gestiones de apoyo al desarrollo de actividades que coadyuven
pertinentemente al logro de una educación de calidad. En ese contexto, señala
el MPPE (ob. cit.):
La
escuela se erige en un centro del quehacer teórico-práctico, integrado a las
características sociales, culturales y reales del entorno; en el cual los
actores sociales inherentes al hecho educativo dialogan, reflexionan y discuten
sobre el sentir, el hacer y los saberes acumulados para construir conocimientos
más elaborados que den respuesta a la comunidad y su desarrollo (p.11)
En relación a lo anterior, puede
inferirse que para la implementación del PEIC, la comunidad de padres y
representantes es esencial, pues su participación se convierte en elemento
fundamental para la promoción y gestión de soluciones a problemas de su competencia,
por cuanto en la escuela debe converger toda la actividad de la comunidad,
convirtiéndola en centro de su quehacer.
El PEIC se plantea con un enfoque
humanista social, a ser desarrollado en los diferentes subsistemas educativos
venezolanos, asumido como un proceso en permanente construcción colectiva,
donde la institución escolar adquiere un papel protagónico al considerarla como
núcleo organizacional que responde, desde sus fortalezas como agente de cambio
en los procesos sociales quienes condicionan su desarrollo.
Dentro de ese contexto, el nuevo
modelo educativo parte de la convicción de que las transformaciones en materia
educativa se inscriben en la participación de todos los actores del proceso,
fundamentalmente en la materialización de esfuerzos de articulación entre
voluntades plurales que requieren del debate siempre abierto, sin verdades
absolutas ni respuestas categóricas, en continua reflexión sobre las cuestiones
sociales, políticas, culturales, institucionales y conceptuales que se ponen en
juego.
De allí que el Sistema Educativo
Venezolano, asuma el PEIC como experiencia investigativa, lo cual se traduce de
manera operativa en la construcción del saber como un proceso colectivo que
busca identificar las limitaciones y fortalezas de la institución, así como de
la comunidad. Por tanto, implica superar las dificultades, lograr la
integración escuela-comunidad y propiciar espacios de aprendizaje donde el
estudiante logre el desarrollo pleno de la conciencia humana, en
correspondencia crítica con las exigencias del mundo globalizado, dentro de los
ideales de paz, justicia social, libertad, autonomía, soberanía, que son los
grandes ideales de la educación actual.
2. Escuela de padres: Para Fresnillo
y otros (2009), la escuela de padres es un espacio de información, formación,
reflexión dirigido a padres/madres, sobre aspectos relacionados con las
funciones parentales. Es un recurso de apoyo a las familias con menores para
que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras,
superando situaciones de necesidad, así como de riesgo social.
La escuela de padres, señalan los
autores pretende afrontar, un objetivo fundamental:
- El desarrollo personal de los hijos
mediante el ofrecimiento a los padres de información y conocimientos básicos
sobre diferentes temas, con el propósito de proporcionarles una mayor
capacitación para ejercer su función, facilitándoles además, más recursos
educativos y formativos para promover en sus hijos actitudes, valores,
habilidades personales y sociales sanas
las cuales les permitan afrontar, de manera responsable, la realidad de su
vida.
Ahora bien, según González (2007), la
Escuela de Padres es:
Una
estrategia activa y dinámica, donde se incorporan a los padres o representantes
a todo el quehacer educativo de sus representados, para cumplir objetivos
legales, educativos, así como formativos de las
partes comprometidas dentro de la dialéctica: institución-niños-jóvenes-padres-comunidad.
(p. 8)
De la definición anterior, se concibe la escuela de padres como un proceso de aprendizaje
de conocimientos y actitudes importantes para complementar la formación
sociocultural de los padres, la cual les permita responder en una situación
determinada.
En esa línea de pensamiento, Ramos
(2009), le asigna a la Escuela de Padres los siguientes objetivos:
Objetivos
generales: la Escuela de Padres presenta tres objetivos generales
fundamentales: a) académicos, pues se basa en la adquisición de conocimientos;
b) grupales, al permitir la comunicación de experiencias propias y
sentimientos: c) crecimiento grupal como medio para la obtención del
aprendizaje; d) proselitista, propicia la defensa de ideas e instituciones.
Objetivos
específicos: los cuales se basan en: a) campo de conocimientos, para saber más,
tener relación con los hijos; b) campo
de actividades, permiten analizas las propias actitudes para mejorarlas,
cambiarlas, ayudando de esta manera a los hijos; c) aprendizaje en grupo, donde
se intercambian ideas, sentimientos con otros padres, aprender de los demás,
analizar la utilidad personal; d) cambio personal, en el cual se analizan
relaciones positivas con los hijos; e) acciones paralelas, conformadas por
grupos participativos, así como el desarrollo para dirigir la escuela de
padres. (p.33)
De acuerdo con los objetivos antes
presentados, se infiere que la escuela de padres es un programa esencial para
promover la integración escuela-comunidad en los centros de educación inicial,
pues propicia la incorporación de padres y madres al proceso de aprendizaje de
los y las infantes, además de posibilitar su participación en la solución de
los problemas relacionados con el mismo.
En ese marco de ideas, Uzcátegui y
Quiva (2005) definen la escuela de padres como un proceso sistemático,
progresivo de educación continua, que ofrece a la familia elementos, medios,
los cuales le permiten asumir, en forma consciente, responsable, su vocación,
así como su misión de educar integralmente a los hijos.
Desde otra perspectiva, Durán y otros
(2004) plantean que la escuela de padres pretende los siguientes objetivos:
- Ofrecer a los padres la información
y conocimientos básicos sobre diferentes temas, con el objetivo de
proporcionarles una mayor capacitación para ejercer su función.
- Facilitar más recursos educativos y
formativos para promover en los alumnos actitudes, valores, habilidades
personales y sociales sanas que les permitan afrontar de manera responsable la
realidad de su vida.
- Promover el intercambio de
experiencias entre los padres asistentes.
- Propiciar espacios de reflexión
sobre situaciones cotidianas y sobre criterios básicos de funcionamiento del
grupo familiar.
- Favorecer la comunicación en el
grupo familiar y con el entorno comunitario, facilitando la creación de redes
sociales.
- Promover la participación
consciente y activa de los miembros del grupo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje desde los distintos roles.
Por lo antes expuesto, se considera
la Escuela de Padres como un factor fundamental en la promoción de la
integración escuela-comunidad, por cuanto incorpora a la familia al proceso de
enseñanza aprendizaje de sus representados, además de brindarle orientación
acerca de diferentes temas referidos a la formación de sus hijos, los cuales pueden
contribuir en su desarrollo biopsicosocial.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
En este capítulo se detallan los
aspectos relacionados con la metodología que se utilizó en el desarrollo de la
investigación, conformada por tipo y diseño de la investigación, así como el procedimiento
seguido durante su desarrollo.
3.1 Tipo y Diseño de la
Investigación
La presente investigación fue de tipo
documental, por cuanto se basa en una revisión crítica del estado del
conocimiento referido a las estrategias aplicadas por el director para la
integración escuela-comunidad, sustentándose en lo expresado por la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador (2011) quien señala: “Se entiende por
Investigación Documental, el estudio de problemas con el propósito de ampliar y
profundizar el conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente, en
trabajos previos, información y datos divulgados por medios impresos,
audiovisuales o electrónicos” (p.20).
Para ello se sustentó en
un diseño bibliográfico el cual se fundamenta en una revisión profunda del
material documental para llegar a un análisis del fenómeno referido a las
estrategias aplicadas por el director para la integración escuela-comunidad. Al
respecto, Balestrini (2006) expresa: “en los diseños bibliográficos, los datos
se obtienen a partir de la aplicación de las técnicas documentales, en los
informes de otras investigaciones donde se recolectaron esos datos, y/o a
través de las diversas fuentes documentales”.
3.2 Procedimiento
El procedimiento constituye
una fase complementaria, mecánica, la cual puede llevarse a cabo en forma
manual o computarizada. Iniciándose con la revisión de fuentes de información
del material bibliográfico relacionado con la investigación y estudios
anteriores. Luego de realizar la identificación y descripción del objeto de
estudio seleccionado para desarrollar la presente investigación, se ubicó,
discriminó, seleccionó las fuentes de información, tanto documentales como
bibliográficas, las cuales fueron consultadas, analizadas, para obtener el
marco teórico que fundamentó el estudio, así como obtener los indicadores de
las variables de estudio en atención a sus dimensiones.
Posteriormente, se continuó con el
proceso investigativo para determinar los aspectos inherentes al tipo
documental y al diseño bibliográfico, utilizando diversas técnicas entre las
cuales se puede mencionar el fichaje, el cual permitió acumular datos, recoger
ideas para, posteriormente, organizarlos de acuerdo con las diversas temáticas
tratadas. Finalmente se procedió a la redacción del informe final, del cual
surgieron conclusiones pertinentes y recomendaciones generales.
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Conclusiones
Luego de culminado el proceso
investigativo, constituido por el análisis teórico de las variables propuestas
se puede concluir que:
La acción de dirigir un centro
educativo implica tomar un conjunto de resoluciones coherentes con la política
educativa definida por el Sistema Educativo. Por ello, la gerencia educativa demanda
la organización de espacios que permitan a todos los miembros de la comunidad
educativa ser parte de las diferentes acciones que se desarrollan en el mismo.
En ese sentido, el gerente educativo
debe trabajar para lograr el compromiso de todos los actores por la
implementación de estrategias de transformación en el entorno social en el que
se encuentra el centro educativo, por cuanto su importancia se acrecienta con
la apertura hacia una sociedad cada vez más intercultural.
Sin embargo, en los centros de
educación inicial, la dirección escolar no siempre cumple con esas
expectativas, pues al contrastar su acción con la teoría presentada puede
reseñarse que ésta se lleva a cabo de manera tradicional, en donde no se cumple
a cabalidad con los lineamientos establecidos por el ente rector.
Dentro de esos lineamientos, se
plantea la implementación de estrategias dirigidas a, dar
solución a los problemas y tomar
decisiones razonables y a tiempo en condiciones de incertidumbre, con la
incorporación de todos los actores educativos.
Dentro de esas estrategias se ubican
tres tipos fundamentales: las institucionales entendidas como procesos
ejecutivos que conforman el curso de acción del director para alcanzar los
objetivos propuestos, las cuales pueden ser, a su vez, de apoyo destinadas a
promover la motivación entre los actores educativos; de gestión, diseñadas para
superar los problemas que se presentan y de integración, dirigidas a reunir a
todos los actores en torno a una meta común.
El segundo grupo de estrategias,
denominadas escolares, diseñadas para promover cambios en el centro educativo,
concebida también como el Proyecto Educativo Institucional cuyo propósito
primordial es la transformación institucional, así como del entorno mediante el
involucramiento de todos los actores educativos.
El tercer tipo, las gerenciales,
corresponden netamente al director, son procedimientos que incluyen técnicas,
operaciones o actividades que persiguen un propósito determinado, en las cuales
se plantean aspectos centrales que direccionen el proceso administrativo
desarrollado dentro de las instituciones conjuntamente con el equipo de
trabajo.
De allí que las estrategias
gerenciales permiten al director cumplir las funciones correspondientes, tales
como planificar, organizar, dirigir y controlar, considerándose, por tanto, un
elemento clave para propiciar las condiciones favorables del ambiente escolar,
siendo entonces, puntos centrales de los procesos administrativos donde los
centros de educación inicial se deben llevar de forma integrada y sistemática
que relacionen un elemento con otro.
Todas las acciones anteriores, se
dirigen a propiciar la integración escuela-comunidad, por cuanto la educación
no puede existir para ella misma, por lo cual todos los cambios producidos en
su seno van a la par de las transformaciones sociales, siendo indispensable
desconcentrar el poder e incrementar la participación de padres de familia y
comunidad.
Al considerar los elementos
anteriores se puede señalar que en los centros de educación inicial, las
funciones gerenciales se llevan a cabo de manera netamente tradicional, en
donde las decisiones son tomadas desde la dirección, sin considerar las
opiniones e ideas del resto de los miembros de las comunidades educativas.
Para el logro de esta integración
existen diversos mecanismos, entre ellos, elementos como participación, trabajo
en equipo y delegación de responsabilidad. Para ello, se plantean unas
características propias de una gestión participativa, donde se considera:
- El trabajo como una tarea de
equipos.
- El liderazgo como una acción
compartida.
- El poder ejercido en una red de
relaciones.
- La autoridad transferida en
responsabilidades.
Estos elementos, son considerados
medianamente por los directores de los centros de educación inicial quienes
asumen para ellos todo el poder y la responsabilidad a través de un liderazgo
basado en la jerarquía el cual impide una real participación de la comunidad en
el desarrollo del proceso educativo como elemento fundamental para la
transformación social propuesta por el Estado Venezolano
En ese sentido, la educación venezolana, posee un conjunto de
programas dirigidos a promover esa integración escuela-comunidad, siendo los
más importantes, el Proyecto Educativo Integral Comunitario y la Escuela de
Padres. El primero, concebido como un plan estratégico que proporciona a los
centros de educación inicial una información adecuada y útil para evaluar en
forma conveniente las posibilidades de obtener utilidades en el futuro.
Lo anterior implica un plan de
trabajo de trascendencia para la institución, pues por medio de él se busca dar
solución a las necesidades de la misma con el fin de optimizar la calidad del
proceso enseñanza aprendizaje con la participación de todos los actores
educativos.
Este plan, es diseñado en los centros
de educación inicial desde la dirección del plantel, sin consultar a los miembros de la comunidad
educativa para la jerarquización de necesidades, así como la detección de
fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la institución, impidiendo
que el mismo se convierta en un plan estratégico útil para avanzar hacia una
educación de calidad, considerando su elaboración como un requisito más a
cumplir
En cuanto al segundo programa, la
Escuela de Padres, este se concibe como
un espacio de formación para padres, madres y adultos responsables sobre
aspectos relativos a sus funciones parentales y/o representantes de la
institución para constituirlos en apoyo esencial del proceso educativo de los
niños y las niñas.
Este programa, no se cumple en la
mayoría de los centros educativos, no sólo del subsistema de Educación Inicial,
concretándose las instituciones con atender a la población infantil, pero
descuidando un elemento esencial del proceso educativo: los padres, madres,
adultos responsables quienes tienen la importante misión de formar a los
estudiantes en los hogares y la comunidad, ofreciendo aspectos complementarios
para la educación ofrecida en los planteles.
4.2 Recomendaciones
Como culminación de este proceso investigativo,
se formulan las siguientes recomendaciones que, de alguna manera, ofrecen
alternativas de solución a la problemática detectada:
- Fortalecer institucionalmente los centros de educación inicial mediante el
refuerzo de su autonomía, la profesionalización de la dirección, así como la
determinación de las competencias y responsabilidades de los distintos sectores
de la comunidad educativa, así como la aplicación de un conjunto de
estrategias, las cuales permitan a la institución no sólo ser eficiente sino
eficaz.
- El directivo debe desarrollar un
conjunto de actitudes que le permitan pensar estratégicamente, es decir,
considerar un amplio rango de factores internos y externos, cuándo se resuelven
problemas y se toman decisiones razonables y a tiempo en condiciones de
incertidumbre.
- La dirección de los centros de
educación inicial debe entender que éstos no pueden concebirse solamente dentro
de las cuatro paredes, sino que es necesario ampliar la visión y el alcance
posible de sus acciones, es dando respuesta a las necesidades tanto de sus
educandos como de la comunidad.
- Considerar las normas y reglamentos
que definen la práctica educativa en el país, desarrollando todas las
estrategias y programas establecidos por el ente rector, tal como son concebidos,
tomando en cuenta para ello, el área geográfica de influencia con la cual
interactúa la institución, lo que permitirá reconocer tanto sus
características, como sus necesidades, problemas, retos y oportunidades,
brindando una base firme para la planeación de la misma.
- Establecer alianzas con entes tanto
públicos como privados con los cuales pueda establecer una relación ganar-ganar
bajo un esquema de cooperación, ampliando así sus capacidades, recursos y
posibilidades en general, complementando sus objetivos para mejorar sus
resultados.
- Abrir espacios de reflexión que
conduzcan a la organización hacia el replanteamiento de sus estrategias y
planes para construir un horizonte colectivo donde se congregue a todos sus
miembros como equipos de trabajo, ofreciendo de esta manera, un terreno común
para incorporar a la comunidad en los procesos de cambio propuestos por la
sociedad venezolana.
- Construir una política
institucional de trabajo en equipo que garantice la participación real de todos
los actores en la toma de decisiones, delegando responsabilidades a los demás
miembros de la institución educativa, desde un proyecto educativo surgido desde
la necesidades de la comunidad, construido con visión colectiva.
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de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana. Caracas
Van Den Berghe, E. (2005) Dirección Estratégica. Madrid: Gestión 2000
Muy buena, felicitaciones...
ResponderEliminarhola feliz día, tengo una duda con mi trabajo de investigación en el cual es del enfoque cuantitativo, denominado modelo de gestión basado en la planificación estratégica para la productividad de las UNIAS. la pregunta es: ¿puedo darle un giro a un tipo de investigación documental?
ResponderEliminarHola me gustaría contactar contigo necesito ayuda con mi tesis en la especialidad de publicidad y mercadeo en la universidad Santa maria
ResponderEliminarHola, me gustaría saber si la asesoría tiene algún costo por favor.
ResponderEliminarHola quiero desarrollar este tema "Estrategia de prevención comunitaria de diabetes mellitus tipo 2 fundamentada en los valores de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) en adultos mayores" Lo podría hacer mediante una investigación de tipo documental???
ResponderEliminarEstablecer alianzas con entes tanto públicos como privados con los cuales pueda establecer una relación ganar-ganar elcentroamericano.net/biografia-de-jo-kwon/
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