PRODUCCIÓN
DE CONOCIMIENTO TRIBUTARIO EN EL MUNICIPIO VALERA DEL ESTADO TRUJILLO
Autora: Romero, Jeinny
Correo:
RESUMEN
Esta investigación
tiene como propósito generar una reflexión analítica sobre la producción de
conocimiento tributario en el municipio Valera del estado Trujillo. Para su
orientación metodológica, se seguirá un estudio cualitativo, fenomenológico,
para cuya ejecución se seleccionaron seis informantes claves
pertenecientes a las instituciones
universitarias Valle de Momboy e Instituto Universitario Tecnológico Rodolfo
Loero Arismendi a quienes se entrevistó para recolectar la información
pertinente a los propósitos de investigación formulados. La información
recolectada fue categorizada y dimensionada, para obtener los elementos
emergentes que permitieron señalar el significado, conocimientos, referentes
sociales de la producción del conocimiento tributario, así como la educación y
cultura tributaria. Para el desarrollo del estudio se utilizaron como
instrumentos una entrevista no estructurada, grabaciones de audio, que
permitieron estudiar en profundidad las unidades de análisis. Los hallazgos parciales
señalaron que para los informantes la educación tributaria en las universidades
venezolanas es importante la cual ofrezca contenidos que permitan producir un
conocimiento tributario y generar una cultura tributaria en la ciudadanía.
PALABRAS CLAVES: Conocimiento tributario, educación
tributaria, cultura tributaria, educación universitaria
INTRODUCCIÓN
Desde que el
individuo vive en sociedad, la convivencia diaria va demandando la satisfacción
de múltiples necesidades, las cuales pueden ser satisfechas con los recursos
propios de cada persona, o en otros casos con el intercambio de bienes o
prestaciones entre ellos, y en un último evento cuando la organización humana
adquiere la forma de un Estado es, precisamente, esta satisface los
requerimientos de la comunidad cuyos miembros se vuelve incapaces de cubrirlos.
Actualmente, se
asiste a un cambio estructural en el mundo, el fenómeno de la globalización
plantea un nuevo nivel entre las relaciones de la economía y la política
nacional e internacional, alterando las funciones del Estado, obligando a
redefinirlas, delimitarlas adecuadamente, e incorporar medidas de modernización
en su gestión fiscal asumiendo un estilo de dirección diferente, con una visión
a largo plazo, en donde la educación juega un papel fundamental.
En ese sentido,
considero fundamental la enseñanza del cumplimiento fiscal desde las aulas
universitarias, por cuanto sus egresados son futuros contribuyentes,
posibilitando mediante una generación de conocimientos tributarios que el
Estado obtenga los recursos necesarios para garantizar a los ciudadanos, la
satisfacción de necesidades, así como bienes y servicios públicos de calidad.
Al respecto, se
constata que las prácticas educativas más los recursos para la producción del
conocimiento son realmente innovadores dado el empleo de modernas tecnologías
en ambientes propicios para el aprendizaje. A ese respecto vale acotar, sobre
la existencia en el municipio Valera del estado Trujillo, de institutos
universitarios (Tecnológico), formadoras de profesionales a nivel de Técnico
Superior Universitario (TSU), en el área
de Gerencia Tributaria.
Además existen
universidades donde se ofertan carreras relacionadas con la administración
tributaria las cuales han venido formando desde hace más de cinco (5) años
profesionales con un perfil cognoscitivo para la divulgación del tema
tributario que motive al cumplimiento de los deberes formales consagrados en el
Código Orgánico Tributario, así como para el pago de los diferentes tributos a
los cuales están sometidas las personas naturales cuyo incumplimiento puede
originarle sanciones administrativas o el retraso para la adquisición de
créditos diversos.
Aunque este talento
humano representa avances para la formación de una cultura tributaria en el
municipio Valera, a través del acercamiento a la realidad y el intercambio
diario con miembros de la comunidad, se puede observar que gran parte de la
población escasamente se ocupa de la adquisición, manejo de un conocimiento tributario, por lo
que es importante conocer hasta dónde estas profesiones, han ayudado en la
construcción de conocimientos del tema tributario para reivindicar, garantizar
sus derechos fiscales. A partir de lo expuesto se desarrolló un estudio
cualitativo fenomenológico cuyo propósito fue generar una reflexión analítica sobre la
producción de conocimiento tributario en el municipio Valera, estado Trujillo.
DESARROLLO
Esta investigación
tuvo como propósitos: Generar
una reflexión analítica sobre la producción de conocimiento tributario en el
municipio Valera del estado Trujillo; conocer la percepción de los actores
sociales acerca de la importancia de ofrecer educación tributaria en las
universidades venezolanas; develar la opinión de los estudiantes sobre el nivel
de producción del conocimiento tributario en las universidades venezolanas;
explorar la percepción de los estudiantes sobre la existencia de una cultura
tributaria en el municipio Valera, estado Trujillo
De acuerdo con los
propósitos de estudio se desarrolló un diseño metodológico de naturaleza
fenomenológica. Las técnicas que se utilizaron fueron la observación pasiva y
la entrevista cualitativa aplicada a seis estudiantes de las instituciones
universitarias Valle de Momboy e Instituto Universitario Tecnológico Rodolfo
Loero Arismendi quienes se desempeñaron como informantes clave.
Educación tributaria: es
indispensable para construir una conciencia ciudadana que ayude a comprender la
importancia de los tributos como fuente de financiación de los Estados
organizados y la necesidad de transformar dicha conciencia en voluntades
concretas. Por tanto, se propone el desarrollo de pensamiento crítico,
reflexivo en torno a los valores, el cumplimiento de las normas individuales,
colectivas, haciendo foco en las obligaciones ciudadanas necesarias para
fortalecer la democracia.
De acuerdo con la
Alcaldía de Buenos Aires (2017:3) la educación tributaria es importante porque
está íntimamente relacionada con el valor de lo público, entendiendo que
comprender las normas y leyes reguladoras del financiamiento de lo público
contribuyen a la comprensión de una ciudadanía no solamente política sino
también fiscal.
Además, señala el
autor, se considera que es fundamental para desarrollar la conciencia ciudadana
y aquellos valores, los cuales permitan entender a la tributación como pilar
del sostenimiento económico del Estado. En ese sentido, considero esencial
reflexionar sobre dichos valores, necesarios, deseables para desarrollar
prácticas generadoras de la convivencia, el crecimiento como sociedad en democracia,
tales como igualdad, diálogo, pluralismo, respeto mutuo, consideración racional
para resolver los problemas, entre otros.
Por tanto, al ejercer
la ciudadanía, se espera del sujeto una reprobación y actuación contra la
evasión, con una postura crítica, participativa frente a los requerimientos del
Estado. Es decir, tome conciencia de que los efectos del incumplimiento son
negativos para el conjunto de la sociedad. De esa manera, el desarrollo de una cultura
tributaria, necesita de normas sociales, capaces de facilitar y fortalecer la
convivencia en democracia.
Al respecto, se
considera que la educación tributaria debe sustentarse en una pedagogía de la
liberación, la cual se encamina hacia la formación de seres humanos pensantes,
comprometidos con su devenir, que reafirmen su identidad gracias al pensamiento
y la reflexión sobre aquellos aspectos considerados como importantes para la
solución de diversos problemas, es decir, busque su incorporación activa en el
progreso de la sociedad como promotores de su propio bienestar.
La metodología de
esta Pedagogía de la Liberación comienza en la práctica social para volver,
después de la reflexión, sobre la misma práctica transformándola; de esta manera, está
determinada por el contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa. En
ella, el sujeto, paulatinamente aprende a ser autor, testigo de su propia
historia; entonces es capaz de escribir su propia vida, consciente de su
existencia y de que es protagonista de la historia.
Se trata, en esencia,
de una educación para la libertad, que pretende fortalecer la conciencia del
individuo sobre sí mismo y sobre la realidad; conciencia que se relaciona con
la capacidad de comprensión, por lo cual requiere ser transitiva, esto es,
permeable, dispuesta a revisiones. El diálogo hace parte de un proceso
democrático de argumentación, exige un compromiso que trasciende intereses
estrictamente vitales; e implica responsabilidad social, política, así como
sensibilidad frente a las injusticias, desigualdades.
Producción de conocimiento: se
fundamenta en el enfoque constructivista del aprendizaje. Esta construcción del
conocimiento, acotan Amarista y Navarro (2016:129) es una función de ayuda de
acuerdo con las necesidades del estudiante, pues los individuos forman o construyen
gran parte de lo que aprenden y comprenden, mediante la existencia de procesos
activos. Estos procesos, señalan los autores, están jerárquicamente articulados
en los distintos niveles de organización que se caracterizan como propios de
estadios evolutivos diferenciados.
Visto de esa forma,
según el enfoque constructivista, el estudiante alcanza y elabora nuevos
conocimientos logrados previamente, por medio de la relación establecida con
sus experiencias personales, esta actividad puede ser realizada por
descubrimiento o al asumir una postura receptiva. Pienso que este enfoque se
ubica en un conjunto de principios articulados donde se establecen elementos
esenciales, los cuales sin ser pedagógicos son asumidos en la educación
tributaria por referirse a los procesos de adquisición de conocimientos.
Conocimiento tributario: es
toda la información relacionada a nuestro sistema tributario, como principios
generales, instituciones, procedimientos y normas del ordenamiento
jurídico-tributario plasmado en el código tributario, su importancia es
significativa para la población ya que por ley el tributo es exigible por el
Estado para cumplir sus funciones, pues mientras más informados estén los
ciudadanos en temas tributarios, podrán cumplir con sus obligaciones
fortaleciendo de esta manera la cultura tributaria en nuestro país para
combatir la evasión fiscal.
Cabe resaltar que el
conocimiento tributario tiene relación con el deber de tributar los deberes
fiscales según las leyes vigentes, las cuales obligan a contribuir
financieramente para la ejecución del gasto público por parte del Estado.
Lógicamente, es indispensable en toda sociedad, en todos los estratos sociales
en modo de fortalecer aspectos importantes en un ser humano como lo son las
creencias, actitudes, comportamientos acerca de los deberes pero también de los
derechos quienes otorgan las leyes (normas legales) en materia tributaria.
Al respecto, Mora
(2015:77) plantea que el conocimiento se genera en un proceso de transformación
de la realidad, a través de la investigación, desde las situaciones de la vida
de los participantes hacia lo interno de su desarrollo. En mi opinión, el conocimiento permite a los
ciudadanos superar sus condiciones de vida, sin perjudicar a otros directa o
indirectamente; es decir, saber social y goce de la ciudadanía.
En ese sentido, el
conocimiento tributario surge de una reflexión acerca de los contenidos
contextualizados con la realidad. Desde esa perspectiva, Viera (2017:44) señala
que este conocimiento es indispensable en la formación de una cultura
tributaria, por cuanto el tributo como tal es un concepto elaborado, complejo,
el cual no resulta comprensible sino en la medida en la cual exista un nivel
mínimo de instrucción, para brindar un grado elemental de receptividad.
Pero, para su
construcción, es indispensable realizar una formación en materia tributaria a
todos los niveles de la educación, primordialmente, a los estudiantes
universitarios, por cuanto algunos ya son contribuyentes o están cercanos a
ello. La posición más extrema del
aprendizaje situado sostiene que no sólo el aprender sino también el pensar es
situado y que por lo tanto debería ser considerado desde una perspectiva
ecológica.
La teoría del
aprendizaje situado postula que existe una relación entre el aprendiz y el
contexto, que se estructura sobre una base práctica; por ello, para que el
aprendizaje sea efectivo, el aprendiz debe estar activamente envuelto en un
diseño de instrucción real. Se le denomina aprendizaje situado, pues “lo que se
sabe” se relaciona con las situaciones en la cuales se produjo o aprendió.
Esta teoría tiene una connotación situacional,
ya que los significados se reconstruyen cuando se les utiliza en ciertas
situaciones o cuando son similares a los contextos en donde se les aplicó por
primera vez. Se asientan sobre la base del contexto social del conocimiento, le
dan una importancia vital a la participación, la organización comunitaria, la
transferencia del aprendizaje a las actividades y quehaceres del mundo real.
Cultura tributaria: Según
Golia (2016:54) la cultura tributaria implica conocimiento de deberes y
derechos ciudadanos. De acuerdo con lo anterior la cultura tributaria es
indispensable en toda sociedad, pues es la manera de vivir juntos, moldea el
pensamiento, la imagen y el comportamiento, de manera que el sujeto pasivo
pueda cumplir de manera voluntaria con las obligaciones tributarias.
. Pero, para llegar a
esto, debe lograrse una educación tributaria en todos los estratos sociales en
modo de fortalecer aspectos importantes en un ser humano como lo son las
creencias, actitudes, comportamientos y conocimientos acerca de los deberes
pero también de los derechos que otorgan las leyes en materia tributaria.
Se puede afirmar que
la cultura tributaria está hecha de un conjunto heterogéneo de informaciones,
prácticas y acontecimientos de referencia vinculados entre sí por la forma en
que se articulan alrededor de una representación dominante. Por otra parte,
hablar de cultura tributaria implica referirse a cómo los ciudadanos se
representan el mundo político, además de su manera de participación en él.
Asimismo, su análisis
muestra como los individuos incorporan una cierta visión, la cual sirve de
referencia para sus prácticas en el tema de los impuestos. Además, la cultura
tributaria está constituida por el conjunto de imágenes, valores, actitudes de
los sujetos sobre el tema de los impuestos, también el conjunto de prácticas
desarrolladas a partir de estas representaciones, permite rehacer el marco e
interpretación puesta en juego por los ciudadanos respecto a este tema en
relación con las políticas oficiales.
HALLAZGOS
En relación a la
percepción que poseen los actores sociales acerca de la importancia de ofrecer
educación tributaria en las universidades venezolanas, las opiniones de los
informantes coinciden cuando señalan que la educación tributaria es fundamental
para que los futuros profesionales interioricen la idea de una fiscalidad como
uno de los ámbitos donde se articula la necesaria correspondencia legal y ética
entre derechos, obligaciones.
En cuanto a la
opinión de los estudiantes sobre el nivel de producción del conocimiento
tributario la mayoría de los informantes señalan que la producción del
conocimiento tributario no está al alcance de todos los ciudadanos, por tanto
su nivel es bajo, por cuanto la información solo es accesible a una porción
pequeña de la población, fundamentalmente quienes cursan carreras como
Administración, Contaduría, Administración Tributaria.
En referencia a la
percepción de los estudiantes sobre la existencia de una cultura tributaria,
los informantes manifestaron que en Venezuela
no existe la cultura tributaria o en ocasiones esta es muy débil debido
a la información o desinformación de los sujetos, lo cual induce a un
comportamiento ciudadano, señalando la necesidad de un cambio de actitud que
posibilite un mayor cumplimiento de las obligaciones fiscales, ameritando la
presencia de un sistema eficiente de información y fiscalización, así como de
educación en materia fiscal, la cual ofrezca una formación desde temprana edad
para alcanzar una democratización colectiva de contribuyentes cumplidores.
CONSIDERACIONES
FINALES
Los hallazgos obtenidos
de las opiniones de los informantes, los cuales señalaron que los programas de
educación tributaria en Venezuela no
están dirigidos a los futuros profesionales en las universidades, pues se
concretan en carreras específicas, más no es extensivo a la totalidad de la
población estudiantil.
La educación
tributaria es fundamental para que los futuros profesionales interioricen la
idea de una fiscalidad como uno de los ámbitos donde se articula la necesaria
correspondencia legal y ética entre derechos y obligaciones. Además, será
relevante en cuanto ofrezca los conocimientos necesarios acerca de la
administración tributaria, así como la formación de una cultura destinada a
combatir la evasión fiscal y a contribuir eficaz, eficientemente con los
tributos necesarios para el desarrollo del país.
También en los
hallazgos se hizo referencia a la evasión fiscal considerando que esta impide
el desarrollo del país. Pero, esta va más allá de la omisión de pago de
tributos, corresponde a la ausencia de una educación tributaria, eficaz y
eficiente que brinde a los estudiantes los contenidos necesarios para producir
un conocimiento tributario, el cual genere una cultura tributaria tendiente a
optimizar la recaudación de impuestos en Venezuela.
De igual modo, se
mencionó que la educación universitaria debe ser ofertada por todas las
universidades, ofreciendo en ellas conocimientos básicos de cultura tributaria,
los cuales posibiliten a mediano plazo, convertir a los profesionales en
contribuyentes orientándolos sobre la relevancia
de cumplir sus obligaciones tributarias, como un comportamiento social, donde
se promueve el desarrollo general de la sociedad.
En relación al nivel de producción del conocimiento
tributario este es bajo, porque la información en esta materia no está al
alcance de todos los ciudadanos, sino de un pequeño sector, sobre todo quienes
cursan carreras administrativas, además de seminarios impartidos por el SENIAT
en diversas instituciones, previa solicitud por parte de estos, pero quienes no
tienen acceso a la educación universitaria o a dichos centros educativos,
desconocen o conocen parcialmente esa información.
Asimismo, la
producción de conocimiento tributario no está al alcance de todos los
ciudadanos, por tanto su nivel es bajo, por cuanto la información solo es
accesible a una porción pequeña de la población, fundamentalmente quienes
cursan carreras como Administración, Contaduría, Administración Tributaria. De
igual modo, Además señalan que la formación en materia tributaria es escasa,
pues el SENIAT ofrece seminarios en las empresas e instituciones educativas
pero solo previa solicitud de las mismas.
Por esa razón, es
indispensable para desarrollar en los ciudadanos la conciencia tributaria, los
informantes manifestaron que la producción de conocimiento tributario no está
al alcance de todos los ciudadanos para
convertirse en contribuyentes activos, evidenciándose ausencia de formación en
esta materia a los ciudadanos, considerando que esta debe ofrecerse desde el comienzo de todas las carreras para
generar ese conocimiento, la cual posibilite
minimizar el índice de evasión fiscal y cumplir con las metas de recaudación,
contribuyendo así con los objetivos de la administración tributaria mediante el
cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
En Venezuela no existe la cultura tributaria o en
ocasiones esta es muy débil debido a la información o desinformación de los
sujetos, lo cual induce a un comportamiento ciudadano, señalando la necesidad
de un cambio de actitud que posibilite un mayor cumplimiento de las
obligaciones fiscales, ameritando la presencia de un sistema eficiente de
información y fiscalización, así como de educación en materia fiscal, la cual
ofrezca una formación desde temprana edad para alcanzar una democratización
colectiva de contribuyentes cumplidores.
Además, es fundamental
hacer uso de todos los medios de difusión disponible como un mecanismo de
acción efectiva, lo cual permitirá lograr el cumplimiento tributario actual.
Pienso que la falta de información conduce a que la ciudadanía desconozca sus
obligaciones y responsabilidades, por esa razón, es necesario un proceso
educativo que vaya formando la conciencia del comportamiento ciudadano, quien
esté consciente de cumplir con sus responsabilidades.
De igual modo, la
existencia de una cultura tributaria parte de un cambio de actitud que conduzca
al cumplimiento de las obligaciones fiscales. Esta se identifica con el
cumplimiento voluntario de los deberes y obligaciones tributarios por parte del
contribuyente, más no con la implementación de estrategias para incrementar la
recaudación de tributos bajo presión, por temor a las sanciones. Además, su
inexistencia es generada por la ausencia de una formación cimentada en una
profundización de la ética cívica.
Visto de esa forma, la
ausencia de una cultura tributaria es la carencia de un sistema de información
efectivo y fiscalización, el cual dé a conocer a los ciudadanos en forma
continua y oportuna contenidos referidos a la administración tributaria, con la
finalidad de mejorar sustancialmente la recaudación de los tributos propiciando
así el desarrollo de dicha cultura. La mejor manera de fomentar la cultura tributaria
es a través de la educación, la cual ofrezca en
el nivel universitario una divulgación tributaria eficiente,
contribuyendo de esta manera en la disminución de los altos niveles de evasión
fiscal.
Referencias bibliográficas
Alcaldía de Buenos Aires (2017) “Educación tributaria”.
Buenos Aires
Amarista, M. y Navarro, N. (2016) “Planificación
Instruccional. Ediciones Universidad Ezequiel Zamora. Colección Docencia
Universitaria. Venezuela
Golia, J. (2016)
“Educación Fiscal”. Editorial Diana. México
Mora, A. (2015) “Psicología del aprendizaje”. Editorial
Edubook. Madrid
Viera, J. (2017) “Administración Tributaria”. Editorial
Salvat. España
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